1. 14 – 138, 1961: Mayo


    Fecha: 01/09/2020, Categorías: Tus Relatos Autor: S. Jackson, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... apasionadamente, ella partió hacia la ramada arreglándose el camisón mientras él se arreglaba la ropa, giró para verle con unas sonrisas picarescas, caminó presurosa y al regresar a ver el jinete se alejaba en su caballo, llegó al arroyo a bañarse quitándose el camisón, se acuclilló a micciar saliéndole orina de su vagina con restos de semen aun pegados en las labios vaginales, vio su vagina rosácea de tanto pene y a su mente retumbaron las palabras del jinete “cuando orines no olvides mi pene” cerró los ojos recordando ese pene que se metía a su vagina y recordaba “mira a tu amigo como juega en tu cueva” sonrió y se metió en esas cristalinas aguas pasándose las manos por la vagina y el traserito quitándose así los restos de semen, en ese instante llegaba presurosa su madre para llevarla a la hacienda, la patrona tenía complicaciones en su salud, pasarían la noche allá, vino por ella, subió a la carreta y en cuestión de horas ya estaban en la hacienda Valdés, afortunadamente la salud de la patrona ...
    ... evolucionaba bien, ella tenía mucho recelo ante la presencia del joven Lupercio hijo del patrón no así de Aarón con quien más jugaba, el patrón terrateniente Joaquin Valdés cuando podía le daba mimos cordiales, le era atrayente y ella también correspondía a los buenos gestos, claro está a espaldas de Lupercio con quien no había atracción cálida con Renata, le era indiferente aquella muchacha a la que simplemente consideraba hija de empleados, Renata caminó hacia el lugar de trabajo de su madre encontrándola llorosa y pensativa, se imaginaba el por qué, lo intuía, la causa eran los recuerdos, sí, los recuerdos de aquel hombre que tanto daño le hizo, aquel hombre al que su madre desconocía, aquel asesino de su esposo, Renata sabía lo de aquel jinete que la había desvirgado y que ahora por esta atracción le impedía decir lo que sabía, Renata salía pensativa y en su encuentro estuvo Joaquin Valdés, la mirada del patrón era de preocupación, fue hasta donde estaba su madre para calmarla, qué bueno era el patrón, pensaba. 
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