Mi tía, sus pantimedias y yo III - Relatos Eróticos

Mi tía, sus pantimedias y yo III

Luego de reponernos del orgasmo que alcanzamos al masturbarnos, mi tía Irma me dijo "será mejor que te laves mientras me doy una regaderazo rápido, antes de que llegué tu mamá, pues ambos olémos a sexo". Yo le lavé la cara y el pene mientras veía a mi tía desnudarse completamente para meterse a bañar. A los pocos minutos de que ella se había salido de bañar y puesto su pijama, oímos la llegada de mi mamá, quien le preguntó a su hermana cómo me había portado, a lo que mi tía respondió "muy bien, me hizo caso en todo". Esa noche dormí como un tronco, aunque claro, teniendo muchos sueños húmedos con mi tía.

Al otro día, sábado y como era costumbre, mi mamá me llevó a visitar varios museos para luego ir a comer y al cine, mientras mi tía Irma se quedaba en casa calificando pruebas y trabajos de sus alumnos. No les había mencionado, pero mi tía era maestra de un colegio privado y como parte de la vestimenta, se les pedía a las maestras usar medias de colores (blancas en su mayoría, pero también naturales, negras, rosas, rojas, azules, amarillas, verdes) por lo que tenía infinidad de medias en su cajonera y yo había usado la gran mayoría para masturbarme. Así que ese día y para mi frustración no pude estar cerca de mi amada tía. Al otro día domingo tampoco pude verla y estar cerca de ella mucho tiempo, pues era el día en que se veía con sus amigas para irse a tomar un café, ir al cine o de compras. Por la noche, luego de que llegó a la casa con varias bolsas de Liverpool (una ...

... tienda en México muy conocida) y aprovechando que mi madre estaba hablando por teléfono con su secretaria en el estudio, se acercó a mí y con un susurro me dijo "ponte atento, pues cuando tu mamá se duerma, iré a tu cuarto a enseñarte algo que compre para nosotros" para luego darme un beso rápido en los labios.

Yo estaba más que emocionado y excitado por sus palabras y largas se me hicieron las horas (aunque en verdad sólo fueron unos minutos) para que mi mamá apagará la luz de su recámara y caer profundamente dormida y escuchar a mi tía que se acercaba a la puerta de mi cuarto de puntitas. Abrió la puerta a la vez que susurrando me decía "cariño, ¿estás despierto?", yo le respondí que sí. A oscuras mi tía, con una bolsa en la mano, se metió a la cama conmigo, encendió la lámpara de mi buró y nos dimos un largo beso en los labios. Luego del beso, mi tía me dijo "mira lo que compré" y me mostró varios pares de medias (no pantimedias, sino medias largas) y unos ligeros. Eran dos pares de color blanco, dos pares en color negro y dos pares en color rojo, con sus ligeros haciendo juego del color. Yo había visto este tipo de prendas en algunas revistas eróticas y por supuesto que me encantó la idea. "Manaña me voy a poner las medias del color que quieras, así que escoge", yo le respondí que unas blancas, "ese color me encanta mucho tía", ella, dándome un beso en los labios, me respondió, "así sea sobrino". 

Mi tía entonces procedió a bajarse de la cama, para mi decepción, pues ...