Mi tía, sus pantimedias y yo III - Relatos Eróticos

Mi tía, sus pantimedias y yo III

... supongo que pasó bastante. Mi tía entre gémidos de placer me pidió "por favor sobrino, acaba dentro de mí, quiero sentir tu semen en mi cosita", "sí tía, trato pero estoy tan caliente que no puedo" le respondí y era cierto, quería terminar yo también para sentir la sensación de lanzar mi semen dentro de ella, pero esta tan caliente que en vez de acabar, mi erección se mantenía más fuerte. "No te preocupes amor, sé cómo hacerte venir" me respondió mi tía, para comenzar a tocarme, sobarme y pellizcarme delicadamente mis tetillas. Wooooooooooow, eso no me lo esperaba, pues creía que sólo las mujeres tenían sensaciones placenteras al tocarles los pezones, pero que equivocado estaba, un hombre también podía sentir placer en sus tetillas.

Al tiempo que mi tía me tocaba mis tetillas, colocó sus piernas encima de mi cadera, entralazándo los pies como para sujetarme, a la vez que con sus caderas empujaba mi cuerpo tomando el mismo ritmo que yo llevaba al meter y sacarme mi pene. Todas esas sensaciones combinadas hicieron que alcanzara el orgasmo. "Tía, tía, que rico, me estoy viniendo, me estoy viniendo, riiiiiiiicooooooo" grité al tiempo que comencé a eyacular dentro la vagina de mi tía, metiéndo mi pene hasta el fondo. Mi tía Irma sólo lanzó un suspiro mientras me venía adentro de ella, para después gritar también "dámelos todos hijo, quiero todo tu semen adentro, no lo saques por favor, así dámelo todo" al tiempo que me abraza y comenzaba a besarme como loca y ...

... yo respondía a sus besos y a sus espamos orgiásticos. Dios, duró mucho mi eyaculación y sentí que me iba a desmayar de la excitación. Me desplomé encima de mi tía sin sacar mi pene de su vagina.

Así nos quedamos abrazados unos minutos hasta que mi pene se puso flácido y salió de su cosita, junto con un poco de mi esperma. "Sobrino" me dijo mi tía "de ahora en adelante, los lunes serán los días en que haremos el amor, mientras que de martes a viernes, te sacaré el semen con la boca y con mis manos, ¿te parece bien?" Dios, podía haberme propuesto cualquier cosa y yo estaría de acuerdo de mil amores con ella. "Sí tía, si me parece. Te amo", "yo también te amo sobrino" me respondió y nos dimos un largo beso. "Ahora, vamos a bañarnos juntos, pues no tarda en llegar tu mamá". Nos metímos a bañar a tiempo, pues luego de salir y estarnos secándo y poniéndo nuestras respectivas pijamas, oímos a mi mamá entrar a la casa.

"Espero que hayan tenido un buen día" nos dijo mi mamá a mi tía y a mí. "Puedes apostar que sí querida hermana, ¿verdad que sí sobrino?", "claro mamá, mi tía Irma me enseña muchas cosas nuevas todos los días. Yo la quiero mucho". Mi mamá, sin notar el tono de mi comentario sólo nos dijo "sabía que al venirse a vivir con nosotros mi hermana te haría mucho bien".

Así fue como perdí mi virginidad con mi tía y comenzó una nueva etapa de mi adolescencia, una muy sexual. Ya les contaré en otro post qué más haciamos juntos en la cama mi tía Irma y yo.