Mis inicios como tranny - Relatos Eróticos

Mis inicios como tranny

... ser con tu primo". Recuerdo que mi mamá, mis tías y yo fuimos a recibirlo al aeropuerto (yo me puse un vestido color azul marino a las rodillas, pantimedias blancas, zapatos de tacón azul marino y bolsa color perla, además de ir maquillada lo mejor posible) Cuando salió de la sala de llegadas y lo ví, Dios, mi corazón comenzó a latir como loco y me empezaron a sudar las manos. Miguel estaba hecho todo un hombre, 1.80 de alto, con un cuerpo musculoso y muy guapo, con unos ojos azules tremendamente sexys. Luego de que saludó a mi mamá y tías, se me quedó viendo, primero con curiosidad y luego con mucha efusividad se acercó a mi, me abrazó (¡Dios, sentí que las piernas se me doblaban de emoción!) , me besó las mejillas y me dijo "Mi tía me había dicho que eras muy bonita Wendy, pero la verdad se quedó corta". Yo me puse súper roja de la pena y sólo atiné a responder "ay primo, qué cosas dices" a la vez que le apretaba su fuerte, callosa y enorme mano. Debo confesar que esa noche masturbé mi pequeño pene pensando en mi primo, imaginando cómo estaría de fuerte su pene, deseando chupárselo y... metiéndome su verga en el culo.

Cuando le comenté a Cinthya mis fantasías, me dijo "si en verdad quieres tener sexo con tu primo, primero dale unas calentadas, así como de manera disimulada deja que te vea las pantaletas, usa muchas minifaldas, como no queriendo pégate a él poniéndole las nalgas cerca de su pito", "Dios Cinthya, ¿de dónde sacas tantas cosas?" le pregunté entre risas, ...

... "pues ya vez, una tiene sus métodos". Poco a poco empecé a seguir las recomendaciones de mi amiga. Procuraba siempre andar de minifalda en la casa, usando medias naturales o blancas, con una pantaleta que sobresaliera del color de las medias, por ejemplo con medias blancas usaba pantaletas rojas, con medias naturales usaba unas pantaletas blancas o negras y siempre encontraba pretexto para hacerme la descuidada y dejarlo verme mi ropa interior. Miguel primero se ruborizaba cuando me "descubría" enseñándole mis pantis, pero luego, supongo que se dió cuenta de mi juego y comenzó a seguirme la corriente. En ocasiones, mientras veíamos la tele en la sala junto con mi mamá y mis tías, me decía "ven, siéntate en mis piernas prima" yo no me hacía del rogar y me sentaba encima de él, sólo para sentir un tremendo bulto debajo de su pantalón. Para hacer más interesante las cosas, en ocasiones yo movía de manera disimulada, mis nalgas como dándole masaje a su pene por encima del pantalón y notaba como se le ponía más duro. Luego de eso, él se disculpaba, se levantaba tratándo de que no se le notara la erección y se iba al baño. Yo pensaba para mis adentros "creo que mi primo ya sabe qué quiero de él". Claro que todo eso me calentaba sobremanera y me daba placer por la noche cada vez que me sentaba en su pene, sobre todo al estar presente toda la familia.

A los dos meses de la llegada de Miguel, mi mamá me comentó que ella y mis tías se irían desde el viernes y durante todo el fin de ...