1. Aprendiz de sumisa (2)


    Fecha: 16/12/2017, Categorías: Incesto Autor: GatitaY, Fuente: CuentoRelatos

    ... fuerte, para que la doliera también, pero ella no lo tenía tan maltratado como yo. Empezó a gemir más fuerte. Se iba a volver a correr.
    
    -¡Siiii! ¡Me voy, me voy! ¡Aaaaahhh!
    
    -Goza puta. Eres igual de zorra que Yadira.- le dijo Oscar.
    
    -¡Nooo! ¡Soy más zorra... y mejor! ¡Aaaaaah me corro!
    
    Itzel quedó derrumbada sobre su cara contra el suelo, con su espalda arqueada y su culo todavía en pompa. Detuvo el movimiento de su dedo en mi culo, pero no lo sacó. Yo seguí moviéndolo, pero más suave, para que disfrutara de ese momento de paz.
    
    -A por la otra zorra.- dijo Oscar, sacando la polla de Itzel y metiéndomela a mí.
    
    Ahora era yo la que gemía como loca. Me sentía llena, con la polla en mi coño y el dedo estático de Itzel en mi culo. Yo por mi parte, apenas movía el que tenía en el suyo, solo los movimientos que balanceaban mi cuerpo por las salvajes embestidas de Oscar.
    
    -¡Me voy a correr! ¡Si, sigue! ¡Reviéntame!- gritaba yo.
    
    -Como te corras sin permiso, te arrepentirás puta.- me amenazó Itzel.
    
    Sabía que tenía que obedecer. Pero no podía aguantar más. Y finalmente cedí a mi cuerpo y me corrí como la puta que era. Oscar siguió bombeando dentro de mí, hasta que dejé de retorcerme de gusto y quedé tirada, con mi cara y mis tetas en el frio suelo. Me la clavó una última vez, bien fuerte y profundo, para después sacarla y volver a mi Ama. Dejándome allí tirada, todavía recuperándome del orgasmo.
    
    Desde mi posición, escuché como Itzel gemía con la follada que ...
    ... le estaba dando Oscar. Y allí tirada como un trapo, la vi correrse, como yo, con la magnífica polla de Oscar y acto seguido, le escuche a él hacer lo mismo, dentro del coño de mi Ama. En poco tiempo estábamos las dos tiradas en el suelo. Otra vez, como dos putas, habiendo sido reventadas por un macho, mi Oscar.
    
    Estuvimos como 5 minutos allí tiradas, sin saber que hacia Oscar a nuestras espaldas. Ambas teníamos el dedo en el culo de la otra, inerte. Pero sin sacarlo. Itzel me miró, sus ojos brillaban. Me sonrió y acto seguido me beso en la boca. Nos besamos como dos enamoradas, durante un buen rato, moviendo suavemente nuestros dedos que teníamos la una en la otra. Disfruté de aquel momento, casi romántico, hasta que se separó de mí y me dijo:
    
    -¿No quieres más leche de mi hombre?
    
    -Si mi Ama, me encantaría.- le dije, sin pensar que tenía ella en mente.
    
    Itzel se levantó costosamente del suelo y la vi dirigirse hacia los retretes. Entró dentro de uno de ellos y me dijo:
    
    -Ven gatita, que te voy a dar tu leche.
    
    Como pude, con mis piernas dormidas y mis agujeros doloridos, me puse a cuatro patas y me dirigí hacia mi Ama. La encontré sentada en el wáter, con las piernas abiertas. Mi vista se clavó en su coño abierto, del que empezaba a brotar la corrida de Oscar.
    
    -Vamos Yadira, bébete toda la leche de mi macho.- me dijo ella, pasando sus dedos por su rajita.
    
    Itzel llevó sus dedos a su boca y probó lo que salía de su coño. Yo inconscientemente, me relamí los ...
«12...161718...»