-
La soledad de los llanos (Capitulo 6)
Fecha: 21/12/2017, Categorías: Infidelidad Autor: Carlos Nagasaki, Fuente: CuentoRelatos
... nací.- El viejo Ramírez jugaba a la baraja con 3 hombres. En ese momento el joven se acercó lentamente. Se paró en frente de su rival mientras la música continuaba. -Si me quieren se querer, si me olvidan, pos se olvidar, nomás un orgullo tengo, que a naiden[9] le se rogar..- -quiubo[10] muchacho, ¿le entras al quinto?- preguntó amigablemente él viejo. -pos si quiero jugar......¡pero nomas contra usted!- La sonrisa de Don Agapito se desvaneció. Las miradas se clavaron fijamente. Segundos después vino la respuesta del viejo Ramírez. -¡señores.. ya escucharon al muchacho, levántense pá que juegue!- No obstante el joven aún replica. -nomas que yo quiero jugar allá... – dirigió su mirada hacia el salón escondido de reuniones -.... ¡en el privado!- Los compañeros de jugada intervinieron al ver la tensa situación. -¿problemas Don Agapito?- preguntó uno de los amigos del viejo. -no, ninguno… ¿o si muchacho?- respondió sereno el hombre de Santa Rosa. -¡nomas quiero jugar!-contestó Luis sin romper el contacto visual. -¡pos vamos!-exclamó decidido Ramírez. Don Agapito acordó con el cantinero usar el salón privado. Se jugaría una partida de baraja con grandes cantidades de dinero. Pidió tequila y exigió que no se les molestara. Los dos hombres se encontraban solos. Finalmente estaban frente a frente. Luis era un manojo de nervios, pero preguntó con disimulo. -¿he escuchado que usted es muy conocido en todas partes verdad?- -en muchas ...
... partes… no en todas- replicó Ramírez mientras repartía las cartas. -en el norte también lo conocen... ¿sabía?- exclamó el muchacho irónicamente. Don Agapito, -quien no era nada tonto- percibió el tono sarcástico y retador de aquel joven. Al instante respondió con decisión. -¡ya déjate de chingaderas muchacho!... ¿Qué es lo que quieres?- -¿no me conoce verdad?... soy hijo de Juan de la Garza- clamó al punto de las lágrimas -¡pos lo que va a sonar que suene¡-explotó Don Agapito.El viejo tomó su pistola decidido a terminar con la discusión. Sin embargo, algo lo contuvo. Su expresión facial cambió. Luis ni siquiera pudo reaccionar ante el aquel intento asesino. Para su fortuna el viejo pareció arrepentirse. El Joven comprendió que en cualquier otro escenario y contra cualquier otro adversario ya hubiera estado muerto. Luis retomó la conversación y trató de relajar a su oponente. -tranquilo Don Agapito, ya veremos cómo nos toca ahorita... pero primero quiero saber ¿qué se siente matar a un hombre bueno?- -mira muchacho... he vivido más de 10 años con esta conciencia que no me deja vivir en paz.... sé que cause mucho daño y por eso te pido disculpas- El joven pasó del miedo a la rabia al escuchar tan inútiles palabras. -¿disculpas?, hemos vivido en la miseria y tristeza desde que usted y sus amigos hicieron lo que hicieron.-sus ojos destellaban llanto. -en primer lugar; No eran mis amigos, y en segundo, ¿tú qué sabes lo que me hizo tu padre?- Un ...