Sometida
Fecha: 24/10/2020,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: Sardaukar110, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... desgarrada, y siendo sodomizada. Permaneció allí de pie, estupefacta, con un fajo de papeles resbalando de su mano, hasta que Korden la miró a su vez; entonces se volvió y salió corriendo.
-¿Crees que le ha gustado lo que ha visto? -le susurró al oído.
Dana no respondió; sentía el miembro de Korden palpitando dentro de su ano. Iba a correrse, y ella también. El hombre la rodeó con los brazos para penetrarla aún más profundamente, con una mano cogiendo su pecho desnudo, cuando su miembro descargó un torrente de esperma en su interior. Acto seguido, el cuerpo de ella estalló en un orgasmo que hizo que se orinara. Y acto seguido, él la soltó, para apoyar la espalda en el mamparo del camarote. Ella quiso apoyarse en la mesa, pero las fuerzas le fallaron, y cayó de rodillas al suelo.
Entonces todo ocurrió de golpe; dos hombres armados, miembros de su tripulación, el Teniente Hammerback y el Contramaestre Lone, irrumpieron el el camarote, apuntando al kurgano con sendos subfusiles. Hasta Lillian, tras ellos, empuñaba una pistola con ambas manos.
-¡Apártate de ella, cabrón! -rugió Hammerback.
-¡Capitán! ¿se encuentra bien? -se interesó Lone, queriendo ayudarla.
A Dana le costó un segundo recuperar la compostura. Vio a Korden contra el mamparo, con las manos en alto, pero con una mirada asesina en los ojos, y supo que debía actuar; era perfectamente capaz de desarmarlos y matarlos a todos antes de que pudieran reaccionar.
-Estoy bien, ¡estoy bien! -respondió -¡Hammerback, ...
... atrás! Bajad todos las armas!
Los tres miembros de la tripiulación se miraron entre ellos, perplejos, y luego a ella. Se había puesto en pie; allí estaba, con el pantalón desgarrado y un pecho fuera, con semen salpicando su cara y su torso, y más semen y orina resbalando por sus muslos, pero en pie, como si su aspecto no importara.
-Retiraos, chicos. -su voz era tranquila, calmada. Su tono, imperioso. -Todo va bien.
-Señora, creímos que la estaba...
-El Sargento Korden se ha entrevistado conmigo. -le interrumpió ella, con un gesto de la mano. -Me ha dado lo que necesitaba, que era más de lo que quería. -Ahora, largáos. Todos
Dana pasó el resto de la tarde en su camarote.
Se duchó dos veces. Al salir del cuarto de baño la primera vez, envuelta en una toalla, observó la ropa tirada por el suelo, su camarote desordenado. Para cuando lo hubo ordenado y recogido, volvía a sentirse sucia, y volvió a la ducha. Se enjabonó a conciencia, y hubo de hacer maravillas para vaciar sus intestinos en el desagüe. Volvió a salir, se puso la única camisa que le quedaba holgada, y las bragas más suaves que tenía. Durmió como una niña, pese a los dolores que su encuentro le había dejado.
-Capitán en el puente.
-Descansen.
Todas las miradas se volvieron hacia ella. Y no era para menos, aunque no hubiera habido otra razón. El rumor de su “entrevista” con el kurgano, y su poco decoroso aspecto cuando la hallaron había corrido como la pólvora. Pero las bocas callaron cuando la vieron.
No ...