-
Ahora sí, pervirtiendo a mi gordita
Fecha: 05/11/2020, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Pervertido, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... uñas las enterraba en mi espalda provocando un placentero dolor, mis embestidas las combinaba entre despacio y salvaje, sudabamos como si estuvieramos en un sauna. -Disfrutas de verme así de zorrita verdad papi? -Si, me gusta verte bien cachonda, bien zorrita, sentirte una putita y sobre todo saber que esa hermosa puta es mía. Empezó a mover sus caderas con furia y también con furia me decía -Si papi, soy tu puta, solo tuya y esa verga es solo mía, solo para que me coja a mi, por eso te doy hasta mi culo, para que no busques otro, para que sepas que este culo es solo tuyo y puedes romperlo cuando quieras, porque está puta es tuya papi. Entre jadeos y gemidos continuamos disfrutando, cuando sentía que pronto acabaría o que ella alcanzaba un orgasmo más de los muchos que ya llevan en esa tarde, aminoraba mi intensidad, quería continuar viéndola gozar, no sé si sus piernas o toda ella estaría entumida, no habíamos cambiado de posición en mucho tiempo, pero ni ella me decía nada ni yo tampoco quería cambiar. -Esto lo voy a recordar por mucho tiempo papi, me ha hecho sentir como nunca. -Si mi zorrita, no te vas a olvidar de mi, y hasta cuando vayas a cagar te acordarás de mi, putita. -Si papi, quiero recordarlo ...
... siempre, sabes cómo hacerme gozar. -Claro que lo sé, y basta con pasar mi lengua por acá... Y bese su cuello. -¡Ay papi, me va a hacer gritar! Decía quedito su piel se erizaba y sus ojos se volteaba. -¡Gritalo eso quiero! Que sepan que esta putita está gozando mucho de la cogida que le estoy dando. Llegó el momento en que ya no podía más y le pregunté que dónde quería que me viera -Donde usted lo quiera papi, adentro, en culo, en mi cara o en mi boca, usted diga que yo donde sea lo gozo Me coloque frente a su cara y le dije abre tu boca, me masturbe furioso, no podía venirme aunque tenía la necesidad de hacerlo,su boca chupaba la punta de.mi verga y sus dedos acariciaban de nuevo mi culo... ¡Hasta que estalle! Me vine en cara, su boca, salpique sus pechos y caí desganado a un lado de ella quien se acercó a mi, me beso en los labios aún teniendo restos de mi semen en los suyos, me abrazo y así quedamos abrazados mientras nuestra respiración se normalizan. Después nos duchamos y salimos, ya pasaba de las once de la noche, habíamos entrado poco antes de las 5 de la tarde al cuarto, casi todo ese tiempo estuvimos cogiendo. La lleve a su casa y yo me retiré a la mía totalmente desfallecidos pero bien disfrutados