39.4 A Londres pasando por Derby
Fecha: 22/12/2017,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... Eres mi confidente, mi amigo, tú y Maira habéis sino mi paño de lágrimas –mi mano va a su pecho para acariciarlo, no tiene más que tendones y hueso.
—No puedo enfadarme contigo, eso es imposible, puede que lo esté conmigo por dejarme llevar por mi afecto hacia ti.
—David, cariño, tus sentimientos no son para nada malos, para mí son muy hermosos, eres como mi hermano, hace ocho años que nos conocemos y te quiero, te quiero mucho. –callo un momento y dejo mi mano quieta sobre su pecho sintiendo su corazón hace unos minutos desbocado.
—Quiero que seas el padrino de un hijo mío, que vengas a mi casa y pueda verte como a un hermano y que así te vean mi mujer y mis hijos, mi cariño hacia ti va más lejos que el deseo loco de follarte. –creo que poco más hay que hablar, David tiene sus ideas sobre la amistad muy claras y hasta dónde puede llegar, aunque sean otros sus deseos en su interior más profundo.
—Quiero que sepas que no me ofende ni me molesta que me desees, tú estás muy bien, aunque un poco delgado. –entiende mi chanza, le hablo pasando mi mano por su esternón y costillas que se le marcan y me ofrece una sonrisa.
—Si alguna vez me necesitas me tendrás, quiero que lo sepas, estoy seguro que me hubieras hecho el amor muy bien, tu novia no quiere perderte a pesar de la distancia. Ahora bésame y vamos a dormir un poco.
Sábado
Nos levantamos un poco tarde, estoy extrañando el correr, pero la noche ha sido tan corta y tan pocas las horas de dormir. Ellos ...
... están de buen humor y se ayudan para preparar el desayuno mientras me ducho y preparo.
Aún tenemos tiempo para dar un paseo por el Bass’s Recreation Ground en la ribera del rio Derwent, es un parque enorme en un entorno muy bello para correr, aunque tenemos que ir en coche.
Comemos en su casa porque tienen comida preparada y ya se han hecho buenos cocineros, aunque Juan se mueve mejor en la cocina, David va aprendiendo, en su casa su madre y hermana, se lo han hecho siempre todo.
A la estación me lleva solamente David, de Juan me despido cuando nos ayuda a dejar las maletas en el coche.
—¿Cuándo nos volveremos a ver? —su pregunta llega en el último momento cuando me abraza porque voy a coger el tren, me encojo de hombros.
—No tengo idea de lo que pueda pasar, pero transcurrirán meses si no vas a verme a Lille. Tú ya conoces Francia y te gustó.
Un beso en la mejilla y un abrazo son el adiós definitivo.
Las casi dos horas de viaje hasta llegar a St Pancras se me pasaron muy rápidas, llegaba a la misma estación de donde partiría mañana en el Eurostar para Lille y con el hotel que me había reservado Gonzalo muy cerca. Tenía que comprar algo para Rayhan y premiar su trabajo, recordé que había una tienda en el hotel y tenían camisetas, buscaría algo para él.
Con tanta maleta fue necesario que cogiera un taxi, en recepción les indiqué mi reserva, me entregaron la llave y me dijeron que alguien me esperaba en la cafetería interior, dejé mis maletas en recepción y ...