1. Las mujeres de mi flia. politica (4)


    Fecha: 09/11/2020, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: Incubus Demond, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Con mi suegra sacamos el colchón al patio, lo lavamos y lo pusimos al sol para que se secara y se le vaya un poco el olor a meada y acabada que tenía.  Sonó el timbre. —voy yo dijo mi suegra. Yo me quede acomodando mejor el colchón. 
    Era mi cuñada. Me asome a puerta de la cocina en el instante que ellas llegaban. 
    --Que paso mami? ¡Con el colchón, digo!
    --Que va a pasar, que tu cuñado es un verdadero Íncubos…me pego una culiada que me hizo mear toda la cama…
    --Mama! ¡No hables así, pareces una cualquiera!
    -- Y si nena, es la verdad. No sabes la puerta que abrió tu nenita. Tu cuñado es una bestia, un demonio lascivo y lujurioso que hace perder la cabeza a cualquiera. Deberías aprovechar y sacarte esa calentura crónica que tenes desde que te casaste.
    --Dijiste que la nena hizo que cosa?
    --Mira, dejemos de dar vueltas y te digo toda la verdad. Encontré a tu hijita chupándole la verga a este demonio perverso y no me aguante, me prendí yo también. Y estuvimos cogiendo toda la tarde ayer. Pero si te preocupa, te cuento que la nena todavía tiene la conchita y culito sin romper…por ahora…
    --Mama, que decís estás loca???
    --Es cierto mami! —intervino mi sobrinita—el tío no quiere meterme su pija, porque dice que soy chiquita. Y su vergota es así de grande—termino la nena haciendo una seña con las manos.
    --Te repito, hija. Deberías aprovechar los que dioses lujuriosos trajeron a casa y sacarte esas ganas contenidas que tenes…
    --No se mama. Todo esto que me contas…que mi ...
    ... hijita, mi mama…cogidas por mi cuñado…
    A esa altura de la conversación decidí intervenir y me dirigí a mi cuñada que me daba la espalda. Estaba rica, muy rica. Tenía una mini que dejaba ver sus piernas de piel muy blanca como todas las mujeres de esa familia, dándole buena forma a sus nalgas. Una remerita, que, sin ser un top, era bastante corta y dejaba ver su pancita aplanada. Sus cabellos rizados caían hasta la mitad de su espalda y desprendía un rico perfume. 
    La abrace de atrás y bese su suave cuello…--no, no, soltame, no—sus intentos para sacarme las manos no eran tan intensos y yo deje que una de mis manos se deslizara por su tersa pancita y buscara sus apetitosas tetas.
    --Déjame, te dije. ¡Déjame! Esta mama y mi hija, yo no puedo comportarme como una p…
    Mi suegra se acercó. Tomo su rostro con ambas manos, la miro a los ojos, y dijo…
    --¿Cómo una puta, ibas a decir??...—no mama, yo no quise…
    --Ssssshhhhh! no digas nada. Cierra esa hermosa boquita que tenes y disfruta. O mejor, te la cierro yo—dijo mi suegra y le estampo un beso apasionado. Nos miramos ella de adelante y yo de atrás y no hizo falta más. Comencé a masajear sus tetas mientras le apoyaba mi verga ya dura contra sus glúteos. Baje una mano para acariciar su cola levantando su mini y baje su tanga que ya estaban muy mojadas.
    No espere más. Me bajé como pude el short y deje al aire mi verga. La apoye entre su nalgas y empuje despacio. Mi cuñada apoyo ambas manos en la mesa, abrió un poco las y se se puso en ...
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