Buscando quien me diera por el culo en el parque de Santa Margarita.
Fecha: 02/12/2020,
Categorías:
Gays
Tus Relatos
Autor: Anónimo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... Mientras meaba, pude escuchar cómo marchaba el viejo que estaba terminando de subirse la cremallera cuando había entrado. Ahora solo quedábamos el chaval que estaba en el otro habitáculo y yo. Por lo que después de mirar teniendo la puerta entornada si quedaba alguien más, al ver que ya no quedábamos más que el chaval que estaba con la puerta cerrada en el habitáculo de la esquina más cercana a los urinarios, y yo, salí yendo con la polla de fuera hacia los urinarios, poniéndome en uno de ellos haciendo que estaba meando.
Mientras simulaba que estaba meando, me puse a mirar para la puerta del habitáculo que estaba cerrada, pudiendo ver que la puerta tenía varios agujeros por donde espiar a los que se encontraban en los urinarios, por lo que decidido a saber si aquel chaval que había visto entrar estaba buscando plan, me acerqué a la puerta, pudiendo ver que se notaba que alguien estaba mirando por uno de los agujeros que tenía la puerta, al acercarme vi como se separaba de dicho agujero, poniéndome a mirar yo. Lo que vi, no me dejo la menor duda, el chaval algo menor que yo, al menos unos 3 años, estaba con la polla de fuera, pajeándose. Sabía que yo lo estaba viendo, ya que miraba para el agujero por donde yo estaba espiando, mientras se acariciaba la polla.
Dios, que pedazo de polla tenía el niñato, tenía una polla más grande que la mía, joder y que cara de lascivia tenía. Sin dudarlo toqué la puerta, viendo con sorpresa que esta no estaba cerrada, por lo que ...
... empujé la puerta viendo como el chaval estaba esperando a que yo entrara.
Nos miramos a los ojos mientras llevábamos la mano a la polla del otro, empezando a acariciarnos la polla mutuamente. No decíamos nada, solo nos íbamos descapullando la polla uno al otro a la vez que nos acariciábamos, esperando a que uno de nosotros tomase la iniciativa.
Yo deseaba que me empezase a bajar los pantalones y slip y me diera la vuelta dándome una buena culeada, pero el no se decidía, por lo que, acercándome a él, empecé a bajarle el pantalón de chándal que tenía, junto al bóxer de color rojo que llevaba puesto.
Nada más empezarle a bajar el pantalón del chándal junto al bóxer, me dijo que se la chupara.
Chúpala, solo quiero que me la chupes y correrme en tu cara, me decía mirándome a los ojos mientras meneaba mi polla.
¿No quieres metérmela? Le pregunté.
No, solo quiero que me la chupes y que me dejes correr en tu cara.
Bueno… pensé, por lo menos probaré una polla, a la vez que me agachaba dispuesto a chuparle aquella verga.
Me agaché abriendo la boca, mientras llevaba aquel rabo que sujetaba con mi mano, empezando a chupar el glande.
Noté como se estremecía al empezarle a chupar la polla, sujetándose este con sus manos en mi cabeza, dejando que le chupara la verga.
Primero chupé el glande, deslizando luego toda la polla hasta lo más hondo de mi cavidad bucal, volviendo a sacar la polla y chupar de nuevo aquella cabeza rosadita ...