Terminé sometido siendo enculado en su coche.
Fecha: 03/12/2020,
Categorías:
Gays
Tus Relatos
Autor: Anónimo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... así lo pensé, japonés, no sé el porqué, pero esa impresión me dio. Podría haber sido de cualquier otro país asiático, pero para mí, aquel ya era japonés. Me puse en los urinarios a mear, viendo que el japonés, lo que hacía era estar haciendo que meaba. No me quitaba la vista de encima, pero yo no me animaba, no era precisamente lo que estaba buscando, además después de ver salir aquel adonis, no me apetecía nada enrollarme con aquel hombre. No se como era follar con un japonés, pero a la cabeza solo me venían cosas raras, así que terminé de mear y salí de los aseos.
Cuando iba andando por la estación, volví a ver al chaval, estaba sentado en un banco, no quitaba la vista de los aseos, era claro que buscaba lo mismo que buscaba yo, así que decidí sentarme en otro banco y esperar a ver si volvía a entrar en los aseos. En cuanto entrara, iría detrás de él.
Pero nada, ni siquiera miraba para mí, no le debía interesar, con lo bueno que estaba el cabrón. Decidí esperar al menos a que dieran las 9 de la noche, antes de seguir hasta el centro comercial. Pero nada, el tiempo pasaba y lo único era que el japonés había salido de los aseos, y ahora no me perdía de vista a mí, el cabrón andaba detrás mía, seguro que le gustaba, pero yo no estaba dispuesto a ir con él.
Cansado de que el japonés no me quitara la vista de encima, me levanté del asiento dispuesto a pasear un poco a ver si el chaval se fijaba en mí, y perdía de vista al pesado del japonés de los cojones.
...
... En esos momentos que me levantaba, vi como el chaval se fijaba en un hombre maduro que iba hacia los aseos, tan pronto este entraba en los aseos, se giró mirando hacia el chaval, dándole como una señal. El chaval no esperó más, se levantó yendo para los aseos.
Joder, el cabronazo o era chapero, que era lo más probable, y esperaba a sus clientes, o aquel tío le gustaba, e iba seguramente a follar con él.
Con algo de rabia fui detrás a ver qué pasaba, y lo que pasaba, era que cuando entré en los aseos, entraban los 2 en uno de los cubículos a follar. Salí de allí, para no escuchar y calentarme más de lo que ya estaba, seguro que, si me quedaba y empezaba a oír gemidos, hasta terminaría por dejar que me follara el japonés.
Me volví a sentaren el banco, esperando un poco más a ver que pasaba. Mientras estuve allí sentado, el japonés siguió acechándome, el cabrón no se rendía, era persistente. Pero… aquel no iba a ser su día, al menos conmigo. No iba a tener la suerte de follarme, si me llega a coger un poco más caliente y desesperado, seguro que termino dejándome follar por él.
Al poco vi como salía el hombre que se había metido en el cubículo de los aseos con el chaval, y tras este, lo hacía el chaval que tanto me gustaba, si antes tenía los mofletes de la cara enrojecidos, ahora todavía estaban más. Era claro que al chaval le habían dado por el culo o follado la boca, y ahora una vez satisfecho, salía de la estación de autobuses.
Justo en ese ...