1. Una historia ficticia


    Fecha: 05/12/2020, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: Kei, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... parte de arriba) y al ser delgado, no me percataba que siempre uno de mis dos testículos sobre salía por la orilla de la trusa y que Gaby cuando se le llegaba a hacer tarde para acostarse, podía verlos justo a la altura de su cara como esa misma noche, cuando al acercarse y decirme que podía apagar la luz vi como sus ojos desviaban en varias ocasiones su curso, pero no supe hacia donde, ella nunca menciono lo que veía hasta mucho después.
    Otra vez vi como Daphne ingresaba por aquella puerta, su mirada parecía buscar algo o a alguien, hasta que de pronto se lo encontró, y comenzó a acercarse hacia él o mejor dicho hacia mí, sus labios se movían como si me estuviera diciendo algo - ¿Qué? -  no la lograba escuchar, - ¡¿Qué?! –  trataba de seguir el ritmo de sus labios con mis ojos y descifrar su mensaje, pero no lo lograba, me acercaba más a ella, mi rostro se acercaba más, no podía entenderla, hasta que de pronto me besaba, lo sentía, podía sentir la humedad de sus labios, su calor, su aliento cuando abrió sus labio y pude sentir el roce de su lengu… - ¡YA DESPIERTA! ¡Que se te hace tarde! – gritaba Gaby mientras de un solo tiro jalaba mis cobijas, yo por puro instinto me senté en la cama, ella se quedó callada viendo algo, sus ojos se abrieron como dos grandes platos, yo me espabile y di un leve brinco hacia el suelo, ella seguía con sus ojos ...
    ... algo, pero en cuanto caí al suelo de pie, ella se volteo dándome la espalda – apresúrate Eduardo, llegaras tarde, iré a hacer el desayuno para que lleves a la escuela – mientras levantaba la cortina en dirección a la cocina. Comencé a vestirme, me gustaba planchar mi ropa justo en la mañana pues así sentía el calor de la ropa, era una manera grandiosa de comenzar el día, solo que cuando me agache para ponerme el pantalón vi que tenía una erección, no era la primera vez que tenía una, otras veces llegue a tenerlas, pero esta ocasión fue diferente, veía un bulto más grande que al tratar de cerrar mi pantalón provocaba una sensación placentera – ¿pero qué carajos? – pensé mientras una mano iba al interior de mi trusa. – ¡seis y media Lalo! – el grito de mi hermana irrumpió esa sensación por lo cual corrí al baño para peinarme y concluir mi preparación. 
    -	¡son cuarto para las seis y tú sigues en el baño, ¿te sientes mal? -  preguntaba Gaby del otro lado de la puerta.
    -	No, no todo bien – mientras me enojaba pues no podía orinar con semejante erección, - carajo, esto nunca me había pasado, ya duro demasiado, ¿porque tengo esa mancha en mi calzón? ¿tuve un sueño húmedo?, ¿desde a qué hora la trigo parada? ¡¿Será que Gaby fue lo que se quedó mirando en la mañana?! – me preguntaba mientras cerraba la puerta de la casa y corría para llegar a la escuela… 
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