LOS AÑOS NO PASAN SOLOS; MEJOR BIEN ACOMPAÑADO
Fecha: 11/12/2020,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... los únicos. Bajo la visera del ingreso había como 30 alumnos, más los que estaban dentro, pues no había nadie que se corriera para dejarlos salir…, pero ella seguía a mi lado, muy a mi lado, parecía el subte a la hora pico. Yo trataba de no tocar nada, aunque ganas no me faltaba, pero me fue imposible evitar aspirar su aroma. ¡Maravilloso! Ahí sí que se me paró, pero me puse la mochila adelante para no cometer un accidente.
Después de todo no fue mucho, 20 minutos más o menos.
-Ahora si me voy. No quiero perderme el de las 11 y media.
-¿Dónde vas?
-A Pacifico.
-Oh, bueno, te llevo, voy para allá. ¿Tenés algún problema? –La hubiera llevado aunque fuera al infierno.
-No, ninguno, te agradezco mucho.
-Bueno, seguime.
Bajamos los 500.000 escalones, que tan bien había planeado el proyectista para los discapacitados…, y fuimos hacia la derecha.
-Cuando llegué ya estaba completo el estacionamiento de asfalto – le explicaba, como para decir algo-, así que me tuve que meter acá al lado. Ahora será un barrial. Fíjate bien donde pisás.
Íbamos gambeteando los charcos más grandes hasta llegar al auto, no estaba muy lejos, lo rodeé y me puse al lado de la puerta para abrir. La rubia había quedado del otro lado.
De pronto oí unos gritos.
-¡No te metás con esa! ¡Te va a volver loco, te destruye!
Era un tipo en la semi oscuridad que venía hacia nosotros. La tetona rodeó el auto y se puso a mi lado.
Aquí se arma, pensé yo.
Ahora fui yo quien dio la vuelta y fui hacia el ...
... tipo. ¿Qué otra cosa podía hacer? Estaba como a 5 o 6 metros.
-¿Qué te pasa a vos?- le dije con toda mi voz de macho bravío. Parece que el tipo se la creyó, pues se detuvo y volvió a repetir “no le des bola, te va a cagar, es una jodida”.
No digo que me abalancé, seria exagerar, pero di un paso más hacia el tipo. Retrocedió -menos mal-, se paró y retrocedió. Y rápidamente se fue entre los autos.
Vos te preguntarás: ¿Y? ¿Cuándo hay acción? ¡Cuánta lata!
Esa noche no pasó nada. La llevé hasta Pacífico, nos presentamos –Emi, Daniel-, ningún comentario ni pregunta de mi parte sobre el incidente, hablamos sobre la materia, y nos despedimos con un beso en la mejilla. Nos reímos cuando nuestros anteojos chocaron.
-Hasta la próxima.
-Sí, muchas gracias.
El hielo ya estaba roto. Esperé ansioso la próxima semana. Y llegó, claro, sonriendo se sentó a mi lado, y los otros y otras se preguntarían ¿y este cómo hizo?
Al salir no hubo problemas. Emi bajó conmigo. Había asumido que volveríamos juntos… y el tipo no apareció.
-Perdoná, ¿qué hay del tipo del jueves pasado?
-Oh, sí, era mi novio. Rompimos hace tres semanas, era tan posesivo, ¡no lo soportaba!
-¿Mucho tiempo?
-Sólo dos meses, no es de la facu, lo conocí en una reunión, amigo de una amiga. Parecía piola y tranquilo, pero enseguida se puso pesado: ¿dónde vas? ¿qué hacés? ¿cuándo venís? Me molesta que me controlen. Hasta se puso mal cuando le dije que volvería a cursar materias. Un hinchapelotas, bah…
-¿No te molestó ...