1. LOS AÑOS NO PASAN SOLOS; MEJOR BIEN ACOMPAÑADO


    Fecha: 11/12/2020, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... caliento con alguna, la coja o no. Llegué súper caliente a mi casa. Mi esposa ya se había acostado, sabe que llego muy tarde y no tengo exigencias de que me espere o me dé la cena, yo me arreglo, pero en ese momento estaba tan caliente que me desnudé y me acosté sin cenar nada más para coger con ella. Luego de besos y caricias pasó lo de siempre, por suerte, ella se acomoda, se subió el camisón, abrió las piernas y esperó mi ataque. Fue una cogida maravillosa, primero el misionero, luego a caballito, luego se puso en cuatro y luego acabé con todo en su boca, luego de tres o cuatro orgasmos de su parte… y nos dormimos abrazados…
    El siguiente jueves fue cuando a la salida le dije:
    -No te quiero invitar a ver mi colección de mariposas…, pero me gustaría que vengas conmigo…
    -Sos bastante directo sin duda, como cuando me sacaste los anteojos… ¿cómo sabías que no me iba a molestar?
    -No lo sabía, pero si no lo hacía no lo sabría nunca.
    -Está bien, voy a donde quieras.
    ¡Mamita! ¿Será muy evidente el bulto? No era muy lejos, cuando llegué y me detuve, Emi estaba algo sorprendida.
    -¿Es aquí?
    -Si ¿qué esperabas? ¿Una residencia en un country?
    -No, no ¡por favor! Me encanta que no sea uno de esos miserables hoteles; hubiera ido igual, pero esto es mejor. ¿Qué es? 
    -Mi estudio. Lo tengo con un socio…, pero hoy no está.
    -¡Me parece bárbaro!
    	Un pequeño edificio de siete plantas, pero de solamente 8,66 m de ancho del terreno. Solamente dos dptos. por planta, uno de ellos de ...
    ... sólo un ambiente con cocina y baño, hacia la vía del ferrocarril. Allí teníamos el estudio, en el 4º piso.
    	Subimos en el ascensor. No fue mi iniciativa, tampoco de ella. Nos miramos y estábamos besándonos. Y fue con garra y furia, deseándolo desde siempre. ¡Qué lengua divina! Con las dos manos tomé sus glúteos, bien apretada, para que sintiera lo que pasaría. ¡Y lo sintió!
    	Espero no haber roto su ropa cuando la desnudé…; espero que ella tampoco…
    “No hacía más de cinco minutos que habíamos entrado al departamento y estábamos dale que dale en el sofá.” 
    Pero Emi gozaba y yo también, claro. No hacía más de cinco minutos que habíamos entrado al dpto y estábamos dale que te dale en el sofá. 
    -Aaaaaahhhhhh… mmmmmmmm… sí, sí…ay, qué bueno… -Emi gozaba tanto como yo. No tenía demasiados planes; sólo me importaba cogérmela, estaba buenísima y era muy tierna en su prestación. Sentí como en esos pocos minutos de bombeo Emi había acabado por lo menos dos veces.
    Sentía lo que era mi pija dentro suyo, algo tibio, húmedo y tierno. Cuando acabó tembló toda y me apretó la pija con toda las ganas. Fue glorioso, pero yo quería aguantar, no solo para tener más tiempo el choto enterrado sino para que ella tuviera más tiempo de gozo.
    Además, de pronto, me vino otro propósito, encantador y divino. Luego de su segundo orgasmo le pedí que se diera vuelta, se puso en cuclillas sobre el sofá y la monté, enterrándosela tirado sobre ella. Le acariciaba la espalda y con los dedos tocaba sus ...