1. Cactus


    Fecha: 25/12/2017, Categorías: Control mental, Autor: pedrocascabel, Fuente: RelatosEróticos

    ... lamerle el coño, primero arriba y abajo, lentamente, con mucha saliva, incrementando el ritmo en seguida, metiéndole la puntita de la lengua en el comienzo del chocho, centrándome cada vez más en lo alto de su coño, en la zona de su excitable clítoris, grifo de apertura de los densos líquidos sexuales y botón de despertador para su dueña, que se queja suavemente, hace intentos de ponerse de lado para retirar el coño de mi alcance y cede al ver que no tengo intención de parar.
    
    —Español salido, cabrón, siempre con ganas de sexo. Ah…, sí, sigue, sin parar, sí…, lo que me haces, so guarro, me gusta, sí…
    
    No quiero que se corra, luego tarda un largo rato en recuperarse y quiero que ahora me dé gusto, pero resulta inevitable, en menos de un minuto llega su orgasmo, siempre sentido, largo y sonoro, en ocasiones verdaderamente escandaloso, tal y como sucede en este momento.
    
    —Ah…, sííí…. Ah, qué rico… sííí
    
    Queda inerte durante un minuto al menos, completamente desmadejada, como siempre le sucede, así que me tiendo a su lado, beso suavemente su mejilla, sus labios, y le pongo mi crecida polla en la mano derecha, para que se percate que está tiesa y dura, necesitada de sus atenciones.
    
    —Nooo, hazte una paja, déjame dormir, estoy muy cansada
    
    —Anda nena, mira como estoy
    
    Se hace la dura, con los ojos cerrados y apretados, con la cabeza mirando hacia el lado contrario en el que estoy, suelta mi polla como si le quemara, me empuja suavemente para que me quite de su lado, ...
    ... así que le musito al oído mientras acaricio su mano lo que estoy pensando que necesito en este preciso momento:
    
    —Si fueras buena me harías una mamada como tú sabes que me gusta, y después me darías el culo, o al revés, como prefieras
    
    Normalmente una frase de este estilo le hace sonreír y es el preámbulo de una buena follada, me suele contestar alguna frasecachondona, pero ahora no, simplemente se da la vuelta hacia mí, se incorpora, dobla el torso, agacha la cabeza, coge la polla y sin más la mete en su boca, comenzando una mamada cojonuda, rápida, muy ensalivada, con lengua, labios, dientes, la boca entera, con los ojos cerrados, tremendamente concentrada, puesta a la faena como pocas veces, acompasando el sube y baja de su mano izquierda en la piel de mi tranca con el movimiento de la boca. Joder, me voy a correr en cualquier momento si no para.
    
    —Anda, date la vuelta, dame el culo
    
    Lo habitual es ponerme muchas pegas o no hacerme ningún caso, terminándome con la boca o la mano, pero esta noche, no, simplemente deja de atender a mi polla, se da la vuelta en la cama quedando a cuatro patas con las rodillas y las piernas juntas, tal y como a mí me gusta, bajando después los brazos y el cuerpo, apoyando la cabeza sobre las sábanas, dejando el culo totalmente a mi merced, en su total y maravillosa rotundidad. He cogido del cajón de la mesilla un frasco de lubricante, me he pringado bien la polla, y ayudándome de la mano derecha coloco el glande en la roseta y empujo, ...
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