1. Sexo con mi Madrastra


    Fecha: 25/12/2017, Categorías: Sexo con Maduras Autor: josuem94, Fuente: RelatosEróticos

    Ella tiene 46 años y lleva encima el esplendor de la madurez, la majestuosidad de la cuarentena bien llevada que vuelve tan exquisitas a algunas mujeres. Es atractiva y lo sabe. Nota que ellos se dan la vuelta, cuando va por la calle y se siente orgullosa de su elegancia y de su feminidad. Se ha cuidado mucho y eso se hace notar en su físico, que conserva bien una armoniosa figura.
    
    Se casó joven, con un viudo que le lleva doce años.
    
    Cuando se conocieron él había quedado solo con un niño de cinco años. Lo ha cuidado como si fuese suyo, y nunca existió ninguna diferencia con la hija que luego tuvo con su esposo, ha sido una madre responsable y amorosa para ambos.
    
    A pesar de la diferencia de edad, su marido la amado y lo sigue haciendo. En todos los sentidos, aunque físicamente ahora ya le cueste un poco más. Ha sido y sigue siendo muy mujer. A veces no puede evitar la fantasía, el deseo de conocer algo distinto, de caer en esas proposiciones que de vez en cuando algún amigo insinúa. Pero continúa fiel a su marido.
    
    La hija del matrimonio tiene 12 años. El hijo, porque siempre ha sido su hijo y nunca se ha sentido madre sustituta, tiene ahora 18, y sigue también estudiando. El chico, aún siendo tan niño, fue consciente de la muerte de su madre, pero la ha querido a ella como si fuese su propia madre. Es chico excelente, trabajador, educado y bien parecido, pero con excesiva timidez. Sufre por esa causa y sus padres intentan ayudarlo. Esa falta de confianza en si ...
    ... mismo le hace ser introvertido, con dificultad para relacionarse con las chicas de su edad.
    
    Ahora, con el padre trabajando muchas horas fuera de casa en sus negocios y la hermana con muchas actividades escolares por la tarde, pasan mucho tiempo solos. Tienen una buena relación de convivencia, cada cual en su parcela, se respetan y colaboran.
    
    Esta tarde de últimos de verano está resultando algo tediosa. Ella sentada en el sofá, lee con gesto algo aburrido, al tiempo que mira la televisión. El chico en su habitación, se dedica a sus cosas e intenta estudiar un poco.
    
    Son las cinco de la tarde y el joven aparece en el salón. Viste un ligero pantalón deportivo y una camiseta.
    
    - Mamá… que haces?
    
    - Nada, hijo, pasar el rato. Tenía pensado salir a unas compras, pero lo dejaré para mañana, no me apetece cambiarme. ¿ Tú que has hecho, has estudiado?.
    
    - No.
    
    - ¿No?. ¿Y eso, te ocurre algo?.
    
    - No, mamá. Estoy bien… Bueno, no sé, no estoy seguro…
    
    Ella deja el libro a un lado y le presta más atención.
    
    - Ven, cariño, siéntate a mi lado. Cuéntame, que te sucede.
    
    - Verás, mamá. Tú sabes lo que me ocurre, verdad. Quiero decir que me cuesta trabajo estar con chicas. Y mis amigos tienen sus novias, o comentan que están con mujeres. Yo de eso nada, y me siento raro. Me cuesta concentrarme a veces, no consigo estudiar, me pongo algo nervioso.
    
    Ella le dedica una sonrisa cariñosa y complaciente. Está sentada en un rincón del sofá. Tiene una pierna doblada, subida en el ...
«1234...»