1. Visitas a mi vecino (El farmacéutico)


    Fecha: 27/12/2017, Categorías: Confesiones Autor: dont343, Fuente: CuentoRelatos

    ... del salón. Luego, subí a mi cuarto, que está en el ático, y me di una buena ducha con agua caliente; la necesitaba, ya que en el cole, no me había dado tiempo a asearme bien. Ahora, ya estaba mas tranquilo. Me quedé en calzoncillos, como solía hacer cuando estaba en casa y me estuve mirando en el espejo un buen rato. Me gusta mirarme en el espejo. Luego, me puse agua de colonia de Thierry Mugler, que me encanta... y bajé al salón.
    
    Ya, eran las dos y diez…
    
    Me asomé a la cocina; y mi abuelo, al verme así, me miró raro...
    
    - No sé, si puede molestarte, Tomás. Mi nieto está acostumbrado a andar por casa en calzoncillos y no se ha parado a pensar que, a lo mejor, debiera de haberse puesto algo mas discreto ¿no?... dijo, mirándome con cara de pocos amigos.
    
    - Lo siento “abu”… ¡la verdad!, es que, no he caído… ¡disculpe, señor!
    
    - ¡Que barbaridad!… ni que yo fuera una señorita decimonónica. ¡Por favor!, muchacho… ¡estás en tu casa!.
    
    A mi no me molesta, en absoluto, que estés como más cómodo te encuentres, hijo. No le hagas caso a tu abuelo. ¡Que antiguo eres, Fermín!
    
    De esta forma, quedó resuelta la cosa; y, yo, permanecí en calzoncillos, para deleite de alguno…
    
    Le pregunté a mi abuelo que donde ponía la mesa
    
    - ¿Te parece si comemos en el salón?
    
    La puse en el salón... y saqué el mantel blanco y la vajilla de los días de fiesta...
    
    No tardamos mucho en comernos ese cochinillo y esas manzanas asadas que había preparado para la ocasión…
    
    - Con ayuda de ...
    ... Tomás ¡eh!, dijo mi abuelo, soltando una carcajada.
    
    Dejamos que pasara un buen rato hasta que mi abuelo le ofreciera un café a su amigo. Mientras, yo trasteaba, simulando preparar la consola; más que nada, para que Tomás disfrutara un poco.
    
    - Yo me tomaré una manzanilla, para acompañarte ¿te parece?, le comentó
    
    - ¡Por supuesto!, Fermín… y muy agradecido ¡eh!, que no sabía yo que te defendías tan bien en la cocina…
    
    Fue a por el café… y, yo, mientras tanto, puse un video juego en la playstation, con la excusa, de ver, si, todo funcionaba correctamente.
    
    Sentí los ojos de Tomás clavados en mi culo, mientras manipulaba la play; y, hasta creo que, casi se le escapa la mano…
    
    Pero entró mi abuelo con el café y la manzanilla en una bandeja y me senté entre los dos, con el mando en mis manos.
    
    - He puesto la peli que nos han regalado. Creo que es de acción.
    
    - Pon lo que quieras, hijo; así vemos que tal se ve…
    
    Pero, al rato, mi abuelo, que acostumbraba a echarse la siesta, empezó a quedarse dormido en el sofá... y, decidió disculparse con nosotros e irse a la cama. Un ratito, como el decía.
    
    Nada mas salir del salón, le seguí para comprobar si se acostaba ya, o, se entretenía con algo… pero, le vi entrar en su habitación... y, me quedé observando si se dormía, tras la puerta de su habitación, que estaba entornada…
    
    En seguida, oí como roncaba. Era increíble lo poco que tardaba en dormirse mi abuelo.
    
    Lo sentí detrás mi. Me acariciaba las nalgas, por encima ...