1. Inmigrante (09)


    Fecha: 28/12/2017, Categorías: Incesto Autor: AMorboso, Fuente: CuentoRelatos

    ... de atender su clítoris, y poco después lo intenté con un segundo dedo.
    
    -Aaaayyyy Don Jomo. Que me corrooo. Que me estoy… Aaaahhh
    
    Intenté seguir para llevarla a un segundo orgasmo, pero me dijo que estaba muy sensible y que debíamos esperar un poco.
    
    -Don Jomo. Me da un poco de vergüenza, pero ¿puedo hacerle una pregunta?
    
    -En primer lugar, Marga, no me pare correcto que me sigas llamando Don Jomo, cuando acabo de comerte el coño, has tenido un orgasmo conmigo y estamos los dos desnudos en la cama. Creo que son motivos suficientes para que me tutees…
    
    -Noooo. Usted es el señor. Yo no puedo tutearle como si fuésemos colegas. Qué diría su esposa si de repente le tutease. Además, no está bien.
    
    Visto así, tenía razón, si a Ana le llamaba señora y a mí me tuteaba, seguro que resultaría extraño para todos, y sobre todo para Ana. Mejor no suscitar sospechas.
    
    -¿Y cuál es la pregunta que querías hacerme?
    
    -Vera… Don Jomo… Les he visto varias veces cuando está con sus invitadas. Sobre todo con la señora Marta... y…
    
    -Y ¿qué? Habla, no te de vergüenza.
    
    -Usted me haría lo mismo que a ella.
    
    -Lo soltó todo de una vez con voz bajita, per la oí perfectamente.
    
    -¿Eres sumisa?
    
    -No lo sé, pero cuando le he visto con ella y las cosas que le hace, he sentido mucha curiosidad y excitación, hasta el punto de…
    
    -Sigue, no te detengas, cuéntame. ¿Te has masturbado después? Eso no es para avergonzarse. Te recuerdo que estamos desnudos en la cama y que acabas de ...
    ... correrte con mi boca y mi mano. Deberías tener un poco de confianza con estos temas.
    
    -Sí, me tenía que masturbar, a algunos días hasta dos y tres veces. ¡Uy! ¡Qué vergüenza, Dios mío! ¿Qué va a pensar usted de mí, Don Jomo!
    
    -Qué quieres que piense. Estoy encantado. Es más, me vas a hacer una mamada hasta que me corra, y te lo vas a tragar todo.
    
    -No lo he hecho nunca, Don Jomo. No sé si lo sabré hacer bien.
    
    -No te preocupes que te enseñaré. De momento, dale unas buenas lamidas para ensalivarla bien y luego te la metes en la boca y la acaricias con la lengua. Aproveché para colocar la única almohada que tenía doblada a mi espalda para mantenerme semi-incorporado, mientras que ella se puso de rodillas a mi lado, con su cabeza a la altura de mi polla y empezó a lamerla como le había dicho.
    
    Yo me puse a recorrer su culo con mi mano, bajando hasta su raja y recorriéndola con un dedo por encima. Cuando se metió el glande en la boca, le pedí que lo acariciase con la lengua y los labios. Ella lo hizo y yo aproveché para meterle el dedo medio en el coño. Se incorporó por la sorpresa y yo le solté dos fuertes palmadas en el culo.
    
    -No interrumpas la mamada por nada.
    
    -Sí, Don Jomo.
    
    Y volvió a su labor. Yo seguía acariciando su culo y labios, hasta meter el dedo una o dos veces y vuelta a empezar. Me rozó el glande con los dientes, y yo le di otras dos palmadas en el culo, al tiempo que le decía:
    
    -Esos dientes, escóndelos o te castigaré más.
    
    -Mmmmm.
    
    Un gemido que ...
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