TIEMPO PASADO
Fecha: 16/12/2020,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... problema.
La otra mujer se levantó y se paró al borde del sofá, soberanamente desnuda y sonriendo complacida. El sudor y los jugos hacían brillar su rostro.
Muy linda, una morocha genial, con la piel canela, soberbia, más o menos la misma edad. Brenda se estiró en el sofá ofreciendo el sudor y el brillo de su rostro, sonriente también. Ambas estaban satisfechas.
-¿Te gustó lo que viste?
-Fue magnifico, bellísimo.
-¿Viste que bueno? Te presento a Magda.
-Un placer.- Di un rodeo al sofá y fui hacia Magda para saludarla. Sin ningún reparo se acercó desnuda hacia mí y me besó suavemente en ambas mejillas.
Brenda se levantó. Sin ninguna aprensión fue hacia la cocina. Me dejó solo junto a Magda. Menos mal que tenía el pantalón porque el choto se había puesto como un cañón.
-Mucho gusto. Brenda me habló muy bien de vos. – Magda bajó la vista hacia mi entrepierna. - Supongo que no es exagerada y te tiene en gran concepto.
Magda era algo más gordita que Brenda, pero sus rollitos la hacían muy apetecible. Supongo que la pasaré muy bien. Brenda regresó con dos toallas. Una se la dio a Magda y se secaron la cara y el sudor del cuerpo. Se notaba la humedad en los vellos púbicos. Ambas la habían pasado muy bien.
-Ella es de quien te hablé.
-¿Cómo? No sé. ¿De quién me hablaste?
-¡Te dije! Mi amiga, la no había tenido buena experiencia por atrás…
-¡Ah, sí! – Miré directamente a Magda. – Si, tiene razón Brenda. Me dijo que la habías pasado muy mal.
-¡Sí! ¡El tipo era una ...
... bestia! Ella me dijo que la pasó muy bien con vos, que sos muy delicado y le gustó mucho.
-Bueno, me alegro. - Brenda reía divertida. Sabía a qué había venido Magda.
-Bueno, yo… bueno, no sé…
-Dale Magda, decile de una vez. – Brenda la alentaba a hablar.
-Bueno Dany… quiero que lo hagás conmigo…
Las dos mujeres reían y yo sonreía complacido. Iba ser muy divertido.
-Está bien, no hay ningún problema, todo lo contrario. Espero que Brenda no se aburra.
-No, no, para nada, también jugaré yo.
-¿Así? ¿Cómo?
-Vos hacé lo tuyo que yo te muestro. Vamos al dormitorio.
-No, nos quedamos acá. Ponete de rodillas. – Le indiqué el sofá. Magda inmediatamente se colocó en la posición adecuada, con su magnífico culo en alto.
Me saqué el pantalón, más que nada para darle a Brenda la posibilidad de “jugar”.
-Tesoro, traé la pomada, por favor. – Mientras ella fue a buscar el ungüento, me dediqué a acariciar suavemente los cachetes de Magda, besándoselos acá y allá de manera de relajarla.
-Lo más importante es que te relajes. - Con los dedos le acaricié el ano, nada más que caricias, sin penetrar. Brenda trajo la pomada. Ella misma se ocupó de untarle el ojete.
-Dame en los dedos, no en la pija.
-Si, ya sé, quería tocártela nomás para que la tengas bien.
-¡Ja Ja Ja! – Magda se reía. - ¡Ustedes sí qué son cómicos!
-Bueno, dale, así Madga se divierte.- Brenda participaba con sus acotaciones.
Hice entonces todo lo que había hecho con ella. ¿Y cuál era su juego? Me sobó bien la ...