1. El compadre me encargó a la comadre


    Fecha: 19/12/2020, Categorías: Infidelidad Tus Relatos Autor: llem51, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... mi paquete erecto y listo.  Ella se quitó la blusa, sus tetas eran casi perfectas, luego se quitó lo demás mostrandome su parche de pelambre y sus anchas caderas, se hincó en el piso y se metío entre mis piernas, tomó mi verga y la lamió como si fuera su sorbete, que rico lo hacía la comadre, luego engulló repetidamente mi verga, dandole chupones y lengua por dentro, fue una delicia de mamada.  Al rato se puso de pie y se fue acomodando sobre mi, puso mi verga en la entrada de su rajita y sentándose en ella, se la metió hasta que solo los huevos me quedaron fuera, su vagina estaba hirviendo.  Luego inicio a moverse encima, moviendo sus caderas y sus nalgotas rebotaban en mis piernas.  La tome de la cintura y yo también la levantaba para ensartarse de nuevo en mi dura verga, arrancándole quejidos y gemidos subidos de tono.  Hasta que pensé que podía despertar a sus hijas con tanto grito.  La comadre comenzó casi a aullar de placer y se corrió como una perra, sentí como sus jugos vaginales recubrían mi verga dentro de su vagina.  Pero no dejó de moverse un instante.  La quité de encima solo para ponerla a horcajadas sobre el sillón quedó de rodillas, con su culo de frente a mi.  Me agaché solo para lamer semejante pedazo de carne blanca.  Le mordí y le chupé las nalgas mientras le metía tres dedos en su raja.  La hice que me rogara por cogerla  -compadre métala ya!! ya no aguanto-.  De inmediato me puse de pie y tomando mi verga con una mano la inserté en su raja, se la metí ...
    ... toda de un solo empujón, ella gimió fuerte.  Luego comencé a bombearsela con fuerza, cada empujón hacía que ella gimoteara, la estuve cogiendo por varios minutos asi, hasta que la oí correrse de nuevo.  
    
    La cambié de posición de nuevo, la tumbe a lo largo del sillón, me coloqué entre sus piernas y en la posición de misionero, la volví a coger, esta vez busqué su boca y entre besos de lengua y mamadas de tetas la forniqué duro, esta vez quería acabar dentro de ella, me moví fuerte y apretaba sus pezones con mis dientes, ella gritó y me dijo -papi ve cooorrroooó- y aceleré y la embestí como animal, no aguanté más y yo también grite -alaaaa que riccoooo!!- y solté un chorro de semen dentro de su raja, todavía ella movió sus caderas para sacarme hasta la última gota.  Que cogida dios mio pensaba.  Nos despedimos de beso en la boca y yo tocándole las nalgas, le dije -ayy comadre como espero su próximo abono- y me reí.
    
    La siguiente noche que llegué a verla, me tenía cena preparada, mandó a las niñas a dormir y nos quedamos solos de nuevo.  Me dijo ya vengo, y se fue a poner un juego de lencería que ella usaba con el compadre Roberto en días especiales, la comadre se veía muy rica vestida como putita.  Dejé de comer la tiré al suelo y alli mismo arrancándole las pequeñas piezas me saqué la verga del pantalón y alli mismo la penetré, me la cogí con tanta fuerza que la hice correrse en diez minutos, yo también eyaculé dentro de ella.  Luego la cargué en brazos y le pregunté donde ...