Por dejar que me invitaran a una copa, terminé siendo follado en público
Fecha: 24/12/2020,
Categorías:
Gays
Tus Relatos
Autor: Danisampedro91, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Invitado a una copa termino follado en público.
Estando así siendo enculado públicamente, pude ver al viejo voyeur, como miraba con lascivia como me estaban dando por el culo, el muy cabrón estaba disfrutando, verle aquella mirada de lascivia viendo como yo estaba siendo follado, me excitó aún más.
Estaba viendo una actuación de música en directo en el Pub Salón que había en la avenida de la Marina en La Coruña, cuando me encontré con un viejo con el que ya había estado en una ocasión y al que en multitud de ocasiones me había topado con él en los aseos públicos.
Siempre iba a mirar a los aseos públicos, tenía esa costumbre, le gustaba ser voyeur, y que le dejasen mirar. Hoy se que seguramente era porque tenía disfunción eréctil, y el pobre se conformaba con ver como le daban por el culo a jovencitos. Eso le encantaba, ver a jovencitos siendo enculados le excitaba.
Así fue como lo conocí un día. Luego en una ocasión que lo encontré en el paseo de la playa del Orzán, una noche que andaba yo en busca de quien me follara, al él reconocerme de haberme visto por los aseos, me vino siguiendo, hasta que yo para excitarlo más, poniéndome a hacer que meaba justo en el rompeolas que separa las playas del Orzán y Riazor, dejé que se fuese acercando y viera mi polla totalmente erecta. Al ver él que yo estaba empalmado y dejándolo que me viera, se fue acercando hasta que, poniéndose a mi lado, dejé que me metiera mano mientras yo le acariciaba la ...
... entrepierna por encima del pantalón.
Tienes a donde ir, le dije viendo que él no se decidía a hacer nada más que acariciarme la polla. Temblando me dijo con aquella vocecita que tenía que sí. Así que, guardándome la polla, fuimos los 2 andando hasta la calle de San Andrés. Bajamos por la Rúa Alta, y justo al llegar a San Andrés, giramos a la izquierda, pegado al edificio donde estaba la peña taurina de La Coruña, había un viejo comercio de encajes. Allí fue a donde me llevó. Abrió la puerta del viejo comercio, y luego de pasar los 2, cerró la puerta con llave, y allí en medio de aquel viejo comercio, fue donde después de desnudarme y acariciarme todo el cuerpo, empezó a restregarme su polla.
Apenas se le ponía dura, por lo que era imposible que me la metiera por el culo, solo conseguí hacerlo soltar un líquido preseminal, y que se restregara a mí mientras él me pajeaba.
Aquel día me di cuenta el porque siempre actuaba de voyeur, al pobre apenas se le podía poner dura la verga. Después de correrme, me agaché chupándole la polla, hasta que ya no le salía nada por la verga y apenas se le levantaba. Nos vestimos y salimos de aquel viejo comercio, me dio las gracias, marchando yo todavía más caliente de lo que había estado.
Desde ese día, cuando nos encontrábamos, siempre me saludaba con una inclinación de cabeza y diciendo buenos días o lo que fuese. Hasta ese día que coincidimos en el Pub Salón.
Al principio me saludó como hacía siempre, luego de ver la actuación ...