Por dejar que me invitaran a una copa, terminé siendo follado en público
Fecha: 24/12/2020,
Categorías:
Gays
Tus Relatos
Autor: Danisampedro91, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... mujer, sino que era claramente un travestí. Lo supe cuando apareció saliendo del fondo de aquel negocio, otra mujer, que tampoco resultó ser tal cosa, que, sino que se trataba de otro travestí, pero esto no lo supe hasta mucho más tarde, y es que el cabrón además de ser bien pero que bien guapo, realmente parecía una mujer.
Cuando nos vieron ambas supuestas mujeres, se acercaron a nosotros, primero saludaron al viejo voyeur, para luego saludarme a mí. Ahí fue cuando pude ver que uno de ellos era claramente un travestí, era demasiada pluma la que soltaba, además las facciones de su cara le delataban ante mis ojos.
Empezaron manteniendo una conversación con el viejo voyeur, para luego continuar conmigo, la que pensaba que era una mujer, me abrazaba rodeándome con su brazo por la cintura, mientras el travestí, no dejaba de hacerle carantoñas al viejo voyeur. Los 4 bebíamos de nuestras respectivas copas mientras sonaba una suave música de fondo. La que pensaba que era una mujer, no dejaba de meterme mano, apretaba los cachetes de mi culo y acariciaba mi abdomen y pecho sin ningún reparo, la cabrona me estaba poniendo a mil, yo la dejaba porque sabía que de mí no iba a conseguir nada y el travestí no me gustaba, nunca me habían gustado los travestís, yo quería que me follaran, no follar yo, que iluso era y que poco conocía de aquel ambiente.
Ya estábamos terminando de beber las copas, cuando el travestí consiguió que el viejo voyeur invitara a otras, pero ahora ...
... incluyendo las de ellas. Nos las sirvieron, sin antes de conseguir que nos fuéramos a sentar a una de las mesas. Yo me tuve que sentar en aquella especie de sofá que quedaba pegado a la pared, y el viejo voyeur junto al travestí frente a nosotros.
La que yo pensaba que era una mujer, ya me tenía más que sobado, entre el efecto que ya me empezaban a hacer las copas que había bebido, y el magreo que me estaba dando, me tenían enrojecido y sudando. Pensaba en que en cuanto saliera de allí, iba a ir directo a los jardines de Méndez Núñez e ir directo a lo que le llamábamos urgencias, al primer hombre que me encontrara, le iba dejar que me diera por el culo. No me importaba que me pusiera en pelotas y allí mismo me abriera de piernas dándome por el culo, no me iba a importar que me vieran como me daban por el culo ni hostias. Empezaba a estar tan pero que tan caliente y desinhibido, que ya todo me empezaba a importar poco. Era claro que el efecto de aquellas bebidas ya estaba empezando a afectarme.
Además del efecto de las bebidas, el que claramente se veía que era un travestí, le pasó una botellita de Popper al que estaba conmigo, haciéndome esnifar. Joder, si ya estaba caliente y algo perjudicado por la bebida, ahora con el Popper, estaba ya medio eufórico.
Ya me besaba sin ningún pudor, la cabrona me tenía a mil, me estaba comiendo la boca, saboreaba y jugaba con mi lengua, metiéndome luego ella la suya, haciendo que me llegara a las amígdalas.
Dios, ya ...