Iniciación con mamá Parte 1
Fecha: 26/12/2020,
Categorías:
Lesbianas
Tus Relatos
Autor: Karol, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... gustó, y la recompensé con mi lengua, la cual entró victoriosa. Ma se corrió, y mi rostro se llenó de sus jugos orgásmicos. Ambas gritamos de placer, y nos tumbamos, exhaustas, sobre la cama. Dormimos un poco como dos angelitas. Pero mi calentura no me dejó tranquila. Al despertar me abracé a ella desde atrás, mis pechos contra su espalda. Manoseé sus tetas un rato, ma ya estaba despierta. La tomé de las caderas e inicié un culeo frotándome contra sus nalgas. Ella se arqueó un poco y con placer seguí mi empuje. Le besaba la nuca mientras mis manos la acariciaban toda. Entonces me volteé toda, con mi cara dando a su trasero. Le besé las nalgas. Ma tembló un poco. – Ma querida, ¿te gustó? – Si mi niña, me hiciste muy feliz… no sabía que una mujer podía hacer tan feliz a otra… ¿Te gustó a ti? – Me pones loca y muy caliente. Le lamí una nalga. – Hija, ¿te puedo pedir algo? – Lo que quieras. – Chúpame el culo, me encantó mucho… Diciendo esto levantó su pierna libre. Yo quedé complacida. – Ma, que cosas dices… fingí sorpresa. – Por favor mi niña, lo hiciste tan rico… Con mi mano le separé las nalgas de arriba y le di un beso. – ¿Así? – le pregunté coquetamente. – Sí, sí, así…
Ensalivé el ojete a gusto, y probé primero con un dedo, el cual entró sin problema, sacando un gritito de ma. Al poco lo besé y con ayuda de mis manos lo penetré con mi lengua. Ma gimió. – Que rico, que rico… esto es el cielo, sigue, sigue, ohhhhhh… De paso mis lametones tomaban su vulva, y repartí lengua ...
... entre ambas partes. Le abrí sus labios con descaro y la penetré con mi cansada lengua. – Me vengo, nena… Ma se sacudió y otra vez mi rostro se empapó de los abundantes jugos de Ma. Esta vez gritó. Aquí supe que algunas veces, cuando está muy excitada, ma derrama tantos jugos que eyacula. Yo heredé esa cualidad de ella. Yo seguí mis ataques hasta que yo misma me vine. Otra vez nos dormimos un rato hasta que ella misma me despertó cuando aclaraba el día.
Me besó en la boca, bajó a mis pechos y los devoró con su boca. ¡Ya estaba desnuda! Ma me chupaba con un poco de torpeza, pero con pasión. No aguanté mucho y le bajé su cabeza hasta mi chocho húmedo, me abrí y le ofrecí mi tesoro. Ma me besó los labios y cerré los ojos. Sus chupetones no eran expertos, pero me agradaba dejarme chupar. Al fin separó mis labios y su lengua tomó su papel protagonista. Yo jadeaba. Ma mejoró, dedos y lengua me poseían. Estaba tan excitada que me vine rápido, y como ma, la obsequié con una descarga de mis jugos. Ambas somos generosas en este punto. Ma siguió un rato más, pero yo estaba exhausta. Se recostó sobre mí y me besó largamente agradeciéndome esa maravillosa noche. A la mañana nos despertamos con un largo beso. Pasamos el día como colegialas enamoradas. Ma estaba feliz. Temí que reaccionáramos con sentimientos de culpa, pero no fue así. Los días y semanas pasaron como una larga luna de miel. Hacíamos el amor en cualquier momento que podíamos, de día o de noche, en el baño, en su cuarto, en ...