LA MENOS PENSADA
Fecha: 27/12/2020,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... acuerdo. Vamos. Nos levantamos y fuimos a la ducha. Adriana reguló el agua para una temperatura ideal. ¡Hasta en eso coincidíamos!
Nos portamos “muy bien”. Nos jabonamos, nos acariciamos, y bien enjuagados nos secamos mutuamente y nos vestimos. Pedí un taxi y a los 3 minutos nos avisaron que estaba. Adriana se había maquillado levemente para aparecer “fresquita”.
Me dijo al oído:
-Mucho, mucho, mucho… ¡me gustó muchísimo!
-¡Claro que sí!
-En la próxima practicaremos más para ser enormemente felices!
¡Bravo, me había dicho que habría próxima!
Nos olvidamos de nuestros trabajos. La llevé hasta su casa y luego fui a la mía.
Y así fue. Tres o cuatro semanas encontrándonos dos veces por semana para almorzar y después “dormir la siesta”. Lo hacíamos de todas maneras. ¡Creo que el Kama Sutra quedo corto! Aunque no era todo. Compartíamos cine, teatro, conciertos, ballet, exposiciones. ¡Nos habíamos convertido en verdaderos compañeros!
Y llegó el día. Adriana me invitó a cenar a su casa. Ya sabíamos de nuestra vida, por lo menos lo “contable”. Ella sabía que yo tenía dos hijos varones y yo sabía que ella tenía una hija de 15. Cuando fui a cenar la niña fue muy amable conmigo, cosa que yo no esperaba, dado que las nenas siempre añoran al padre. Pero fue todo bien.
Ya le había dicho porque no la invitaba a mi casa. Con mis hijos todo era un despelote y me daba vergüenza que viera la casa en esas condiciones. Si bien estaba limpia…, porque pagaba a una señora para que la ...
... limpiara, todo estaba en cualquier lado.
Pero una noche los invité a cenar a todos. A un muy buen restaurante, por supuesto. Mis hijos sabían de la compañera que tenía. Le había hablado de ella y del cariño que le tenía. No se hicieron ningún problema. Luego de tantos años de soledad se alegraron.
En la cena estuvieron recontra afectuosos son Kirky. Eran varios años mayores y se portaron como unos caballeros. Era lo que yo esperaba. Todo fue perfecto.
Las llevé a casa de Adri y luego fuimos a la nuestra.
-Es muy linda!
-Sí, claro.
-La nena digo. - Mi hijo menor le había echado el ojo. ¡Era un problema!
Así fue durante cinco o seis meses; saliendo con Adri, yendo a la cama, y a las cosas en vertical y vestidos que nos gustaba. Cada 2 o 3 semanas Adri nos invitaba a cenar y yo a un restaurante, algún nuevo o distinto. Tanto mis hijos como la nena de Adriana estaban encantados. Casi compinches. Los tres opinaban que nunca la habían ligado tanto.
En el siguiente encuentro con Adri me dijo lo importante en ese momento
-Dany, me gustaría que estuviéramos juntos.
-¿Qué compartiéramos vivienda?
-Sí, eso.
-A mí también… ¿pero cómo hacemos?
-No hay problema, creo. Tus hijos son grandes. ¿Pueden quedarse solos?
-Sí, claro ambos estudian y trabajan. Con alguna ayudita mía pueden mantener la casa.
-¡Bravo! Te venís a la mía entonces.
-Pero…, como sabré si tu hija estará conforme. Un nuevo padre a su edad no es muy facial de digerir.
-No hay problema. Hablé con ella y vos ...