CAMBIO RADICAL DE MI PRIMA KARINA
Fecha: 01/01/2021,
Categorías:
Incesto
Tus Relatos
Autor: CARLO69, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Ya después de un buen rato de haber llegado y haberse presentado tanto mi tía Edith, como mi prima Karina, la confianza y la familiaridad era total, tan así que mi tía me decía mi niño y mi prima con cierta frecuencia y cuidado de no ser descubierta, separaba las piernas cada vez que le hacía señas para mostrarme su pantaleta rosa. Había derretido ese hielo en ella.
Así con esa confianza de mi tía y el dominio que sentía ejercer sobre mi prima, que unos minutos antes de retirarse, mi tía me pidió que por favor de vez en cuando fuera a la escuela por su hija, aprovechando que era su “novio”, para que no anduviera sola, así como también me invitaba a su casa, ya que normalmente estaban solas, ya que su esposo viajaba mucho por varios días.
Debo mencionar que mi tía, hermana menor de mi padre era el mismo retrato de mi prima, solo que su cabello era ondulado, corto y castaño claro. Era un poco más bajita que mi prima. Era linda y atraía las miradas, provocando lujuriosos pensamientos. Su modo de andar con su vestido ajustado a su bello cuerpo, sus fuertes y lindas piernas que adornaban a sus caderas y redondas pero bien formadas nalgas, eran el imán para los ojos de todos los hombres. Era el deseo de cualquiera coger con ella, lo supe por mis cuates de la colonia y no podía faltar yo, que también me excitaba mi propia tía.
Así, antes de irse ese día, quede con ambas el día que iría por mi prima Karina a la escuela. Llegado el día, fui por ella, quien desde que me vio al ...
... salir me saludo con un beso en la mejilla, la abrace y ella me corresponde de igual manera delante de sus amigas con quienes me presenta como su “novio”. Le ayudo con su mochila y nos retiramos tomados de las manos. Su actitud conmigo era diferente, pese a lo sucedido la primera vez. Ahora sonreía y ya no tenía esa mirada seria y de enojo conmigo, algo había cambiado en ella.
Durante el trayecto a su casa me platicaba diferentes temas de muy poca importancia, hasta que al ir por una de las calles con muy poca gente, fui caminando más despacio hasta que la hice detenerse al pie de unas escaleras, baje su mochila, tome a mi prima de la cintura, ella sin decir nada se dejó, la puse de espalda a la pared, me acerque y la bese en los labios, correspondiendo ella tímidamente al principio. Mis manos rodearon su cintura mientras las de ella despacio rodeaban mi cuello. Poco a poco sus labios se fueron prendiendo de los míos para por fin fundirnos en un apasionado y hambriento beso. Luego de unos minutos nuestros labios se soltaron, la mire a la cara, sus ojitos estaban cerrados, bese sus mejillas, luego su cuello, mientras ella suspiraba y su respiración se volvía fuerte y acelerada. Bajé mi mano izquierda, acaricie su cadera y despacio la dirigí a su nalga que recorrí suavemente, disfrutando mejor y con más calma lo que no había podido hacer la primera vez. Ya no había rechazo por parte de ella, ahora estaba quieta, suspirando y permitiéndome recorrerla a placer.
Karina recargó su ...