1. El bosque encantado 2


    Fecha: 15/01/2021, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Y así fue un par de semanas. Como sabía que ella tomaba todos los recaudos le avisaba el día anterior. Ariadna siempre tenía un buen pretexto para salir más temprano. Además, si bien no conozco a su jefe, no creo que tuviera algún problema para dejarla hacer lo que quisiera. Una buena sonrisa, un buen escote, y una buena meneada de culo consiguen lo que quieren… Además ¿por qué no? Tal vez también le diera una buen “tirada de goma”. Nunca se sabe.
    Luego de esas semanas, un día al atardecer me manda el mensaje del año. 
    -Mamá te invita a cenar. - ¡Cagamos!
    -¿Por qué? ¿Por qué me invita?
    -Porque sí. Porque le dije que viajás conmigo, que somos vecinos, que sos amable, dulce, un encanto y que a veces me traés en tu auto, y… bueno… ¿Qué más? ¿Sí?
    -¿Segura qué no has…? 
    -Te lo juro tesoro. Nada más: sos el “buen vecino”.
    ¡Uy dio! Yo ya estaba temblando. Las chicas son muy impetuosas y a veces hacen y dicen cosas que…, bueno, te arman kilombo.
    Y llegó el día. “Que el día siguiente”. O sea, el miércoles cogimos, el jueves cada uno volvió por la suya y el viernes la mamá me invita a cenar!
    A la hora correspondiente fui con mi botella del mejor vino que tenía en casa, pues ni tiempo para ir a comprar algo mejor me dieron. Bajé al 4º piso, toqué timbre y Ariadna me recibió con un dulce besito en la boca… ¡Espero que lejos de la mirada de la madre!
    -¡Hola! - Dije bien fuerte, para que no se piense que ando ocultando algo. - ¿Qué tal Ariadna? Hoy no viajamos juntos. ¿Quién se ...
    ... perdió, vos o yo? 
    -“Usted señor“. Yo vine a la hora de siempre.
    -Bueno, a la vuelta nunca enganchamos juntos. 
    -No, claro, sólo cuando es tan amable y me trae.
    -Buenas noches señor.
    “Bu…, bu…, bu…, buenas noches”. Fue más o menos así.
    Me quedé mudo y petrificado. La mamá de Ariadna era Ariadna con algunos años más, con más tetas, con más culo, con más caderas, con más… ¡Mamacita, que hembra!!! La misma carita redondita, de suave piel, de inmensos ojos, de hermosas pestañas, el cabello negrísimo… ¡Uy dio, lo que será el “bosque encantado”!
    -Muy buenas noches, señor. Gracias por aceptar mi invitación. 
    -Estamos muy complacidas. – Agregó Ariadna.
    Yo estaba alelado. Dos súper minas justo, justo, ambas tal como me súper calientan las “redonditas”. 
    -Yo estoy complacido, señora. Es un inmenso placer.
    -No me diga “señora”. Para usted soy Stella… y usted será Daniel, verdad?
    -Como usted quiera señ… Stella…, y yo puedo ser Dany, sin vueltas.
    -Vamos a la mesa. La cena esta lista. Usted es muy puntual…
    -¡Jajaja! No quiero ser omnipotente, pero ante las mujeres hermosas y una buena cena siempre soy puntual!
    -¿Ah sí? ¿Y que va en primer lugar, las mujeres o la cena? – Stella no se achicaba.
    -En este caso, y solamente en este caso…, primero las mujeres.
    -¡Jajaja! Me había dicho Ariadna que usted es muy amable y ocurrente.
    -Stella, estoy muy agradecido. No creo merecer tanto honor, se lo digo sin la menor modestia, porque lo siento así. Si Ariadna no fuera tan dulce como ...
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