1. El bosque encantado 2


    Fecha: 15/01/2021, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... que le pase lo mismo que a mí. No es qué no haya sido feliz con mi esposo. Lo fui y muchísimo, era el hombre que yo adoraba… pero me quede sin juventud aunque estuve muy bien junto a él, pero fueron demasiados pocos años.
    -O sea que te quedaste sola a los 19, la edad de Ariadna…
    -Así es. 19 años y una nena de 4. 
    -Pero… bueno, si no querés no me decís nada, no me digás… que en todos estos años, 15 años, no tuviste un millón de pretendientes. ¡Sos demasiado hermosa para estar sola!
    -Si los tuve, pero no sé porque, no lo sé, ninguno me satisfizo, tal vez por mi tendencia a compararlos con mi marido. No sé, fui medio estúpida, tal vez. Pero fue inevitable. - ¡Y se levantó! – Ahora que no está la nena podemos compartir un champaña ¿no te parece? No hay peligro de que Ariadna se emborrache.
    Fue a buscar nuevos vasos y la bebida. Cuando se iba, moviendo fantásticamente el culo, y viniendo bamboleando simpáticamente las tetas. Me dio la botella para abrir. Sirvió sobre la mesa, y antes que tomara una copa con mi mano, Stella tomó ambas y da vuelta a la mesa. Vino hacia mí. No tuve más remedio que pararme. Traté de taparme el bulto con una servilleta en la mano. Stella se acercó sonriendo. “Acá estoy nene. Soy toda tuya”. Eso parecía decir, aunque yo todavía estaba confundido. 
    -Brindemos. – Ella sonreía. “Te vi el bulto, pibe”.
    -¿Y por qué brindamos?
    -Por nosotros. Todo pretexto es bueno para brindar. Quiero saber si es tal cual dice la nena. 
    -¿Qué dice?
    -Que sos amable, ...
    ... cariñoso, dulce, que es agradable, MUY AGRADABLE, estar junto a vos.
    -Y sí. Viajamos juntos.
    -No digo viajar. Hablo de estar juntos, MUY JUNTOS.
    -Pero…
    -No te estoy acosando, Dany. Sé que estuvieron juntos, muy juntos, y disfrutaron mucho de esa cercanía.
    -Y si…, a veces viajamos muy apretados.
    -Dany…, sabés de qué hablo.
    -Pero Ariadna me dijo…
    -Sí, me contó, siempre lo hace, le enseñé a no ocultar nada.
    -Pero me dijo que…
    -Si, por supuesto. Sino no hubieras venido…, y yo quería conocerte… y sí, sos tal cual ella dice…, tal cual. Estoy muy, pero muy contenta de haberte conocido. Confirmo que Ariadna es una chica inteligente.
    -Sí, muy inteligente, no lo digo por mí…
    -Por vos también, sos tal cual…, amoroso.
    -No me alabés tanto que me lo voy a creer…
    -Eso espero, que lo creas. Vení, acompáñame, lo comprobaremos ambos. Pero vení, dale. – Dejamos las copas sobre la mesa. Me tomó de la mano y me llevó hacia… el dormitorio, su dormitorio, con una amplíííísima cama. 
    Antes de que yo dijera algo, comenzó a desnudarse. Se sacó la escotada blusa, luciendo un corpiño con volados, se bajó la pollera y apareció una tanga con los mismos volados…. Se dio vuelta mostrándome su hermoso culo. 
    -Sacame el corpiño. 
    Eso hice e inmediatamente bajé la tanga, acariciándole las caderas y los glúteos. Cuando llegué a sus pies, se sacó los zapatos, levantó los pies y salió la tanga de su cuerpo. Seguía de espaldas… y se dio vuelta. Miré alucinado… y Stella rió.
    -¿No te lo esperaba, ...