Unas vacaciones con mi madre
Fecha: 21/01/2021,
Categorías:
Incesto
Tus Relatos
Autor: Peruano777, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Desde pequeñito llevo viendo a mamá como una hermosa mujer más que como madre. Ella es una señora de 43 años, pero a decir verdad muy bien conservados. Es alta y para nada gorda, sus piernas son largas y esbeltas, las caderas no son demasiado anchas, pero su culo está bien firme por las horas de pilates que hace. Sus tetas son grandes y algo caídas por la edad y el peso, los pezones y las areolas son rosas y grandes. Físicamente es una mujer perfecta y con buenas dimensiones. Su piel es blanca. En cuanto a su cara, es pelirroja, pelo largo y un flequillo. Tiene la nariz pequeña y la boca grande, sus ojos son azules y muy vivos.
Yo soy su único hijo, tengo 18 años. Soy delgado y de media altura, no tengo mucho que destacar sobre mí. Salgo poco con mis amigos y con las chicas soy bastante tímido. Soy virgen porque como ya he dicho soy muy tímido.
Cuando era pequeño mi padre murió en un accidente de trabajo en la carretera y nos quedamos destrozados. Con el tiempo lo hemos superado y ahora somos muy felices. Tengo pocos secretos con mamá, porque hablamos bastante y se lo cuento casi todo. Entre nosotros somos bastante liberales, desde que nací prácticamente nos vemos a menudo desnudos. Ella a veces entra en el baño cuando estoy yo, o viceversa, también nos solemos cambiar de ropa delante del otro.
Algunos días en los que estaba más excitado de lo normal solía espiar a mamá en la ducha o cuando se cambiaba de ropa, era muy excitante porque para mí es la mujer perfecta. ...
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Un día después de acabar pronto en el instituto porque faltó un maestro, yo estaba en mi cuarto desnudo masturbandome viendo porno. Ese día escogí a mi actriz favorita, que se parecía mucho a mi madre y me ponía a mil, se llama Penny Pax y es que tiene un gran parecido a ella, entonces se abrió la puerta y mamá se sorprendió. Yo intenté tapar mi erección con las manos y ella se quedó muda mirando mi pene. Miró a la pantalla del ordenador y volvió a mirarme.
-Perdón hijo, no sabía que estabas ya en casa.
Yo asustado y avergonzado aparté la mirada de ella. Ella se dio la vuelta y se fue cerrando detrás de sí la puerta. Mi erección se bajó del susto y me vestí. Ese día no volví a salir de mi cuarto porque no sabía cómo volver a mirarla a la cara después de eso. Pasaron los días y todo volvió a la normalidad. Aunque tengamos mucha confianza no solemos hablar de cosas relacionadas con el sexo, nada más cuando sale algo sexual en una película que ella me suele decir lo típico de usar condón y esas cosas, nada más.
El verano que cumplí los dieciocho al llegar a casa, mamá me preparó una sorpresa y fueron unas vacaciones a la playa. Yo acepté ir con ella y nos fuimos una semana a un piso.
Llegó el lunes de la semana que elegimos y partimos hacia el lugar. A las pocas horas de viaje llegamos al piso donde una señora mayor nos lo enseñó. Sólo había una habitación con una cama de matrimonio y la señora dijo que el sofá del salón era sofá cama.
-No tenemos problemas ...