Unas vacaciones con mi madre - Relatos Eróticos

Unas vacaciones con mi madre

... acabó me tocó a mí. Salí de la ducha y ella ya se había quedado durmiendo desnuda. Al verla me quité también los calzoncillos y me acosté a su lado. Estaba tan relajado que me dormí del tirón.

A la mañana siguiente me despertó mi madre abriendo las cortinas y dejando entrar los rayos de sol. Abrí los ojos y lo primero que ví fue el culo de mi madre delante. Mi polla como es normal por las mañanas estaba tiesa y mamá no dudó en comentarlo.

-Mira que alegre se levanta mi niño!!

Me tapé como pude y fui al baño a hacer pis. Me lavé la cara y me puse unos calzoncillos para no ir desnudo. Salí de allí y me dirigí al salón para desayunar y me encontré con mi madre desnuda todavía.

-A desayunar que hoy tienes que tener energía.

Me senté a la mesa intentando no mirarle las tetas descaradamente. Comencé a desayunar y ella se levantó para recoger. Me acomodé el pene porque lo tenía empalmado y mamá se giró de repente.

-Quieto cariño, que vas a tener tiempo luego - dijo sonriente.

No quise responder a eso y seguí desayunando. Recogí la mesa y fui al cuarto a ponerme el bañador. Mi madre se estaba poniendo el vestido de verano sin nada debajo y me pareció ya normal a estas alturas. Cogí mi bañador y me desnudé. Cuando me dispuse a colocarmelo mi madre me detuvo.

-Hoy no te va a hacer falta, vamos a ir a una playa dunista aquí cerca.

-Pero... - intenté protestar pero mamá me cortó.

-Qué pasa, que te da miedo que te vean desnudo?

-No es eso, pero y si ...

... me...

-Si te empalmas no pasará nada, acaso crees que serás el primero?

Me puse unas calzonas y una camiseta. Cogimos el coche y nos dirigimos a nuestro destino. Durante el viaje charlamos de cosas normales, pero sin quererlo volvimos al tema sexual.

-Te lo pasaste bien anoche?

-Si.

-Aprendiste algo?

-Claro, tengo a la mejor maestra.

-Jajaja, te apetece otra clase hoy?

-Por supuesto.

-Hoy te voy a preparar una sorpresa.

-Qué es?

-No lo puedes saber, es sorpresa, si estuviste atento ayer, en cuanto lleguemos los averiguaras.

-Estoy deseando que llegue la noche.

-Y también quiero probar una cosilla, pero no sé si podré.

Llegamos al aparcamiento y dejamos el coche allí. Buscamos alguna tienda porque mamá quería comprar agua, después de un pequeño paseo encontramos una y compró dos botellas grandes de agua. Volvimos a la playa y alquilamos unas hamacas, no había mucha gente alrededor y los más cercanos estaban como a 20 metros de nosotros.

-No hay mucha gente, creía que habría más - dijo mamá mirando alrededor.

-Así estaremos más tranquilos.

-Si, pero te he traído aquí para veas a gente desnuda y a la única que vas a ver va a ser a mí.

-Y a tí ya te tengo vista jajaja.

-Si si, tenemos mala suerte.

-Bueno, tampoco tan mala.

-Es verdad.

Mamá se quitó el vestido y dejó su cuerpo desnudo a la vista de toda la playa.

-Venga cariño, quítate la ropa, vas a ver lo bien que se está - decía mi madre sin ropa allí de ...