Unas vacaciones con mi madre - Relatos Eróticos

Unas vacaciones con mi madre

... dijo:

-No te cortas ni un pelo, sinvergüenza jajaja - decía en tono de broma y reía.

-Lo siento, pero tampoco puedo mirar a otras personas.

Al acabar de comer se levantó, bebió y se sacudió el cuerpo. Fuimos a darnos un baño y jugamos un ratito. En uno de los juegos me cogió por detrás y me agarró el pene. Estábamos cubiertos hasta el pecho y no se veía nada. Comenzó a pajearme allí en la playa. Me susurraba al oído cosas como:

-No hay nadie.
-Te gusta como te toca mamá?
-No se que me pasa, pero estoy muy caliente.

Ese tipo de cosas me ponían más caliente todavía y sentía que no iba a tardar en correrme.
Al estar cerca del orgasmo paró la paja y salimos del agua. Estaba empalmado agarrado de la mano de mamá andando hasta nuestro sitio.

Llegamos a las hamacas y me pidió que le pusiera crema de nuevo como antes. Igualmente no le puse en el culo como me pidió. Me senté a la sombra de la sombrilla y me quedé dormido.

Estuve durmiendo hasta me que despertó algo inusual, abrí los ojos y descubrí a mi madre sobandome.

-Qué haces? - le pregunté.

-Te has quedado dormido y la sombrilla ya no te tapa. Te estaba poniendo crema que te vas a quemar.

No le dí más importancia y volví a dormirme. Tiempo después me despertó mamá.

-Despierta cariño, nos tenemos que ir.

Nos vestimos, recogimos las cosas y volvimos al aparcamiento. Subimos al coche y pusimos rumbo al piso.

-Te ha gustado la playa nudista? - preguntó.

-Si, es mucho más ...

... tranquila.

-Mañana es el último día, volvemos?

-Venga.

Estuvimos un rato en silencio y lo rompí haciéndole una pregunta bastante íntima.

-Mamá te puedo hacer una pregunta?

-Claro hijo, lo que quieras.

-Desde cuando tú nooo...? Ya sabes.

-Desde cuando no follo? Pues hará cerca de dos años, porqué?

-Porque pienso que lo que estamos haciendo no está bien.

-Te estoy enseñado cosas que te van a venir bien, obviamente esto no quiero que salga de aquí, será nuestro secreto.

-Yo no se lo contaré a nadie, te lo prometo.

-Gracias cariño.

Llegamos a casa, cogí unos calzoncillos limpios y me metí en la ducha. Mientras me enjabonaba la puerta se abrió y entró mi madre. Se levantó el vestido y se sentó en la taza del váter. Yo la miraba descaradamente y ella me miró a mí.

-Te gusta ver como mea mamá? - me preguntó en tono bromista.

Terminó de mear, se levantó y se quitó el vestido. Abrió la mampara y entró conmigo en la ducha. Comenzó a tocarme el pecho y el estómago, mi pene ya empezaba a levantarse y me lo agarró con la mano.

-Tengo mucha suerte de tener un hijo tan bueno.

Nos miramos a los ojos y de pronto nos estábamos besando. El beso fue tierno pero con lengua y duró poco más de treinta segundos. Nos separamos y mamá dijo:

-Te espero en la cama.

Después de eso me guiñó un ojo y se fue por la puerta. Me enjuagué rápidamente y salí en busca de mamá. Llegué a la puerta del cuarto y ella estaba en la cama tumbada.

-Qué rápido has venido. Se nota ...