CÓMO ME CONVERTÍ EN EL PUTITO DE MIS COMPAÑEROS DEL COLEGIO. - Relatos Eróticos

CÓMO ME CONVERTÍ EN EL PUTITO DE MIS COMPAÑEROS DEL COLEGIO.

Hola, me llamo, Jorge desde que tengo uso de razón me han gustado los chicos, pero tenía miedo hacerlo saber, me portaba como un chico normal, hasta que cuando tenía 15 años, empezó todo lo que les voy a relatar en este mi primer relato amigos.
    Mido, 1.70 de estatura, de piel blanca, lampiño, mi cuerpo bien formado por el deporte que práctico desde los 11 años juego muy bien el futbol, por lo que para mí era los mejores momentos cada vez que me iba a bañar junto con mis amigos del equipo de fútbol, ahí me deleitaba mirando las pingas de mis amigos, estar entre tontos chicos desnudos era el producto de mis pajas en las noches pensando en mis amigos.
    Entre, mis compañeros del colegio, había uno que era el que más me gustaba, el era Miguel, de 15 años igual que yo, Miguel tenía su cuerpo casi igual que el mío, la única diferencia era que el tenía su piel trigueña y era por eso que me gustaba mucho, hasta que un día, después de acabar de jugar fútbol, nos quedamos Miguel y yo solos en las duchas, los dos estábamos desnudos como siempre lo estábamos cada vez que nos bañabamos, pero fue tanta mis ganas de estar con él, que él sea el primero en mi vida que me quite mi virginidad, que cuando el tenía todo su cuerpo enjabonado con sus ojos cerrados, me arme de valor y me acerque a él y le agarré su pinga con una mano, que la tenía sin parar, Miguel al sentir una en su pinga, al toque se enjuagó su cara y abrió sus ojos y al ver que era yo el que le estaba agarrando su pinga ...

... me dijo, pero que es lo que estás haciendo Jorge, que te pasa, yo en ese momento supe que tenía que actuar rápido para no echar a perder la amistad con Miguel y le dije, te voy a decir algo y espero que no se lo digas a nadie, hace tiempo que quiero saber que se siente cuando te meten la pinga por atrás y quiero que seas tú el que lo haga, esperando recibir un rechazo de parte de Miguel, cerre mis ojos sin soltar su pinga, pero lo que me dijo Miguel, me izo abrir mis ojos otra vez y sonreír de contento porque me dijo, es en serio lo que dices Jorge, si es en serio lo que te estoy diciendo le contesté, está bien pero acá no podemos hacer nada, te parece si este sábado nos vamos para el río ahí lo podemos hacer más tranquilos me dijo él, yo al toque le dije que estaba bien lo que me decía, así que nos acabamos de bañar y cada uno se fue para su casa.
   Llegó, el sábado, me encontré con Miguel dónde quedamos en encontrarnos y nos fuimos para el río los dos juntos, una vez en las orillas del río encontramos un sitio seguro donde poder hacerlo, Miguel me dijo, ya pues Jorge ya estamos acá, que esperas sácate la ropa y échate boca abajo, yo sin decir nada hice lo que me dijo, cuando ya estube echado boca abajo y desnudo, Miguel se sacó su ropa también y me echo saliva en mi ano y en su pinga, que la puso en la entrada de mi ano y de un solo empujón me metió casi la mitad de su pinga, que me izo doler tanto que me quejé fuerte de dolor aaaaauuu aaauu dueleeeee sacaloooo Miguel me ...