1. Los blanquísimos jamones


    Fecha: 01/02/2021, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... plazos, que es muy caro, que es arrogante, que se quiso “tirar” a a una de ellas o a las dos. - Ahí Araceli sonrió con picardía. – Bueno, no sigo. Cuando las conozca se dará cuenta que quiero decir.
    Mostré todo el interés posible, sobre todo para que a Araceli le agradara. 
    -Usted dirá que soy una atrevida. Ninguna de las dos me dijo que yo tenía que buscar ingenieros, por supuesto. ¿Qué puedo saber de eso? Pero no sé porque, lo juro, no sé porque, cuando lo conocí, sin saber nada de Ud., pensé que Ud. sería el indicado y que mis tías estarían contentas conmigo por haberle presentado a alguien como Ud., tan amable, tan cordial, tan simpático, y perdone mí atrevimiento, además con suficiente experiencia…
    -Ahhh, así que soy viejo. – Y me reí para dejarla tranquila.
    -No, no, no quiero decir eso. ¡Perdone por favor!
    -No importa. Es una broma. No te preocupés. Para nada puedo ofenderme de algo con vos, una tan hermosa mujer. -Ya que ella era atrevida, yo seré más.
    -¡No diga eso, ingeniero!
    -Te dije que me llamo Daniel o Dany ¿está?
    -Bueno, además de todo lo que le dije, Dany, Ud. es “seductor”…
    -Puedes tutearme – pensaba en “atacar”.
    -Dany… SOS un seductor… ¿Así? – No reculaba la nena, apostaba más.
    -Mira… ¿hablaste con tus “tías” que habías terminado el trámite?
    -¡Uy no! Me olvidé. Ahora llamo.
    -No. Esperá. ¿Tienes qué llegar a alguna hora en particular?
    -No. Sólo cuando termino les aviso y ellas me dicen si tengo que ir a otro lugar o volver al estudio…
    -¿Querés ...
    ... almorzar conmigo? – Araceli se quedó en el aire.
    -¡Uy, pero falta un montón! ¿No es demasiado temprano?
    -Si, lo es. Pero podemos utilizar ese tiempo placenteramente, en compañía…
    -¿Con quién?
    -Yo contigo y vos conmigo…
    -¡Además sos audaz! ¿No?
    -Es que sos tan hermosa… que si tus tías no quieren saber nada conmigo te perderé…
    -No creo que eso pase. Cuando te conozcan sé que se volverán locas con vos.
    -Ahora la atrevida sos vos.
    -Pues lo sé. Yo…  - me miró directamente a los ojos. – lo sé, lo sé…
    Fui a fondo.
    -¿Aceptas la propuesta?
    -¡SI! – Sin dudar.
    Sería fantástico, mucho más de lo que habría esperado yo.
    Pagué. Salimos sin hablar. Paré un taxi y le di la dirección… En realidad el nombre del hotel…, y fue para allá. Araceli no hizo ningún comentario.
    Estaba muy cerquita, al lado mío y me miraba sonriente. Parecía encantada… o yo me lo creía. ¿Así, tan fácil?
    Entró el taxi al hotel, bajamos, y fuimos a la conserjería. Pagué un turno y nos indicaron la habitación. Yo no la había tocado. Ella pasó su mano sobre la mía un par de veces.
    Cuando entramos le hice una leve caricia en su cuello. Ella sonrió y levantó la vista. Parecía arder. 
    -¿Querés que nos bañemos?
    -Si, pero sola. Perdoná, pero… tengo vergüenza. 
    -Como quieras, no hay problema. 
    Fue a la ducha, que de todas maneras estaba rodeada de un plástico rígido traslúcido. Veía la imagen de su cuerpo cuando se desnudó. ¡Fantástico! Se puso el gorro para protegerse el cabello y se duchó prolijamente. Salió ...