La güera misteriosa de Toluca
Fecha: 02/01/2018,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Alien_system, Fuente: CuentoRelatos
... nuestros deseos le motivo a que me prestara sus labios, cabe decir que en ningún momento la presione, al principio con suaves besos, subiendo de tono hasta dárnoslos de lengüita, siempre cauteloso de la situación, no podía ser agresivo con ese ángel, hasta que ella un poco con frenesís metía su lengua agresivamente en mi boca y jalando mi labio inferior con sus dientes. De mi novia ni me acordaba en ese momento tan sublime, estaba pecando en ese momento y no había vuelta atrás, nos fundíamos en besos y abrazos en ese sillón donde también le había hecho el amor por primera vez a mi novia actual, nuestro al rededor paso a segundo término, ya ni nos acordábamos de mi compañero estaba en el mismo departamento, así que entre platicas, besos y caricias tiernas, se nos iba la noche, por lo que ya era tiempo de dormir y no iba a presionar más de lo que ya había ganado hasta ese momento y posiblemente me haría una paja en su honor en la soledad de mi cama improvisada, que sería ese sillón que muchos recuerdos también guardan… Le indique cuál sería su habitación donde estaba mi cama, donde encontrar lo que necesitara y cualquier cosa me lo dijera, ya me disponía a sacar una almohada y unas sábanas para mi cama improvisada, y ella aún se negaba a aceptar dormir en mi cama, entonces cuando iba saliendo de la recamara me dice “Si te portas bien te dejo dormir a mi lado” “Pero prométeme que te portaras muy bien” dentro de mí el demonio de la lujuria volvió a brotar y me dije a mismo, ...
... **pero por supuesto que sí y a las pruebas me remito **.
Entonces acepte el trato para poder dormir a su lado y poder continuar con los besos de lengüita y a acariciando su cuerpo blanco tibio y suave sobre las ropas de la pijama. Sabíamos de antemano que esa noche lo que menos iba a hacer seria dormir o por lo menos me acostaría a su lado para besarla y darle un buen faje, y de consuelo podría despertar con ella a mi lado…
Con esa condición nos fuimos a la cama y ya iba de gane al tener aquella hermosura en mi cama, hacia un poco de frio por ser una noche húmeda y romántica, el agua cayendo a cantaros, pero nosotros ya estábamos en la misma cama, besándonos y acariciándonos bajo las sabanas como dos enamorados que tenían tiempo de conocerse.
Aunque yo quería dar el siguiente paso, ella me limitaba, la cordura volvía a ella o también la poca experiencia que me había advertido, solo podía recorrer su cuerpo sobre la pijama, pude tocar sus senos y me di cuenta que eran de buen tamaño, ya tenía la verga bien parada y entre beso y beso ella podía sentir mi miembro pegado a su pubis, mientras mis manos tenían la finalidad de derribar sus defensas, y poder demostrarle lo bien que me iba a portar con ella, y creo que ella también lo quería y necesitaba.
Así frente a frente solo con la luz de una lámpara al lado de la cama, podía ver su bello rostro y sus ojos lindos que me fascinaban, nos besábamos como si no fuera haber un mañana o si al otro día no fuéramos a recordar esta ...