1. Cogiéndome a mi maestra de la U


    Fecha: 07/02/2021, Categorías: Infidelidad Tus Relatos Autor: nazariojem, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... senos-  me decía entre gemidos.   Deslicé mi mano en su entrepierna, acaricie su sexo sobre sus bragas, estaba muy caliente.   Metí mis dedos entre su ropa interior y ahora acaricie su rajita, ella estaba bien depilada.  Su rajita se mojo casi de inmediato, mis dedos navegaban entre sus jugos íntimos.  Incrusté un dedo en su vagina, ella se quejó, pero no dijo ni hizo nada por evitarlo.  Moví mi dedo dentro de su vagina, muy mojado y caliente estaba todo.  
    
    La fui acostando sobre el sofá que era amplio.  Me fui colocando de rodillas en el piso, le saqué su braguita y la verdad es que su rajita era muy linda, rosadita, sus labios vaginales eran cortos pero se abrían como una flor, arriba un clitoris pequeño pero prominente.  Me avalancé sobre su sexo e inicié lamiendo lo largo de su raja, lo repetí varias veces, llegaba a su clitoris, le da unos toques y regresaba a la entrada de su vagina.  Ese tratamiento daba sus frutos, ella gemía y jalaba mis cabellos y en algún momento jalaba mi cabeza hacia su sexo.  Pude sentir su estallido sexual, el sabor dulce amargo de su venida inundó mi lengua, lo sentí como un nectar de los dioses.    Me puse entre sus piernas en un segundo y froté varias veces mi verga contra su pepa, luego la fui penetrando, una sensación caliente abrazó mi miembro viril mientras se deslizaba dentro de su vagina.   La Licenciada Rocio me abrazó por los costados e hizo que me pegara contra su cuerpo caliente, fue un abrazo sexual, nos besamos mientras yo ...
    ... entraba y salía de su rajita lentamente, luego aumenté mis bombeos, los gemidos de Rocio fueron más fuertes, la estaba penetrando profundamente en ese momento.  De repente siento que ella empieza como a convulsionar, pone sus ojos en blanco y comienza a correrse, no siempre puede sentir en mi verga cuando una mujer se corre, pero pude sentir como me mojó toda la verga con sus tibios jugos.  No paré de bombear hasta que terminó su venida.
    
    Luego la puse en cuatro, pude ver sus blancas nalgas pequeñas pero carnosas, su ano rosadito antojaba darle una chupada y eso fue lo que hice, con mis manos le abrí sus nalgas y con la punta de la lengua lamí el contorno y el centro de su delicioso culito, ella gritó cuando sintió mi lengua invadir su ano, luego lamí su rajita mojada con olor a hembra caliente.  Traté de insertar la punta de mi lengua en su orto haciéndole pequeños bombeos, luego me puse atras y la clavé de nuevo por la raja, que mujer tan deliciosa, no se que estaba pensando el idiota de su marido.   La cogí por momentos suavemente y por momentos la embestía como un toro, el sofá rechinaba con cada empellón.  Rocio tuvo otro abrazador orgasmo, gemía y gritaba.  Yo también me estaba excitando demasiado, comencé a entrar y salir de su rajita más rápido, no estaba usando condón en ese momento, comencé a llegar al punto de no retorno, asi que saqué mi verga y eyaculé fuerte sobre sus nalgas y parte de su espalda baja. 
    
    Nos sentamos un rato en el sofá, abrazados, todavía uno ...