1. Mi tía Lucia. Madura complaciente ( I )


    Fecha: 13/01/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: cartuz, Fuente: RelatosEróticos

    ... La apoye en la camilla, quería follarla, ella se dio la vuelta y me beso apasionadamente, Aproveche para colocar mi polla entre sus piernas, su coñito me la mojaba, nos movíamos los dos, ella suspiraba y yo bufaba como un toro.
    
    No me apetecía esperar más la di nuevamente la vuelta para que se quedara apoyada en la camilla y follármela desde atrás, cuando empecé a metérsela, empezó a decir…
    
    -Así, no. No puede ser, te tienes que poner un condón.
    
    -No tengo ninguno ¿Y tú?
    
    -Ninguno, Manuel no puede follar desde que cayó enfermo. Yo no tomo nada, no me protejo. Y no quiero correr el peligro de que me dejes embarazada.
    
    -A mí no me importaría hacértelo por el culito.
    
    -Jajaja… y parecía tonto mi sobrinito.
    
    Cogió el aceite que había usado yo, agarro mi polla y me la lleno de aceite, untándomelo como si me hiciera una paja.
    
    -Luego me arrepentiré, porque me dejaras dolorida seguro, pero no voy a desaprovechar esta maravilla que tienes por polla, que más de una que yo conozco tendría envidia.
    
    -Sera un placer para mi tiita, volver a hacer que sientas esto. (Empezando a metérsela)
    
    -AH, despacio, que ya no tenía costumbre y menos con algo tan grande.
    
    -Tranquila, que te follare como nunca lo hiciera nadie.
    
    Metía un poco y la sacaba, la siguiente metía un poco más y sacaba, así poco a poco sin prisa, que ese culito se fuera haciendo a mi polla. Una vez que la tenía toda dentro, solté las caderas y empecé un movimiento suave, sin sacársela y sobándole ...
    ... bien las tetas y los pezones.
    
    Ella no paraba de mover el culito…
    
    -Que bien mueves el culo, que gusto follarte.
    
    -Siiiiiii.
    
    Empecé a aumentar el ritmo y ella me dijo…
    
    -Despacio Carlos, espera por favor, ya te avisare cuando mi culito se haya acostumbrado al tamaño de tu polla, para que me des duro.
    
    -Como tú digas “zorrita”.
    
    -No me llames eso, que así me dice ese (mirando hacia mi tío).
    
    -No lo hare más.
    
    -Pero me puedes decir otras cosas parecidas, que me pone.
    
    - ¿Cómo lo puta que eres follandote a tu sobrino?
    
    -Siiiiiiiiii.
    
    Seguí con un movimiento pausado, mientras la hacía una paja. Notaba como su movimiento iba creciendo. De pronto y cuando menos lo esperaba…
    
    -Ahora sí, dame duro.
    
    - ¿Cómo de duro?
    
    - ¡COÑO!, que me rompas.
    
    - ¿Quién va a ser mi putita desde ahora? ¿Quién va a hacer lo que yo diga? ¿Quién estará siempre dispuesta para mí?
    
    -Yo, yoooooo… pero no pares, dame duro, rápido, que me quiero correr.
    
    Sin decir más le agarre bien los pezones, apretándolos bien, para darle a la vez unos empujones, que se movía hasta la camilla.
    
    -Sí, siiiiii… me vengo, ahhhhhhh
    
    -Yo también me corro, puta.
    
    -Si lléname bien.
    
    -Toooooma. Aaahhhhhhhh, me corro.
    
    Ella no paraba de mover el culo como una bestia desenfrenada, hasta que se dejó caer sobre la camilla. La verdad que hasta ahora no vi a nadie correrse con esa fuerza, con esas ganas.
    
    -Sobrinito, no sé qué decir, además de que ha sido genial, que me hacía falta como el ...