Los blanquísimos jamones 9
Fecha: 15/03/2021,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
¡Es fantástica! ¡Para no dudar! Los ojos de Yolanda estaban en los míos pidiendo todo…
¡Y se lo di! Me acosté sobre ella. La penetración fue inmediata, recogiendo mi cabeza para chuparles los pezones. Abrazó con sus piernas mi cintura. Con sus brazos apretaba mi espalda. Sentía sus uñas. El vaivén fue inmediato, en perfecta coordinación mis caderas y las suyas.
¡Arriba! ¡Abajo! ¡Arriba! ¡Abajo! Enterré la lengua en su boca y ella comenzó a luchar…
-¡Aaaahhhhhh! ¡Sííí! ¡Oh, Dani, sos maravilloso! ¡Por eso la nena esta siempre contenta! ¡Aaaaahhhh!
¡Una acabada genial! No pensaba aguantarme. Me clavé hasta el fondo. No se podía mover. Mi esfuerzo fue total, y me sacudí soltando todo el esperma dentro de su concha.
-¡Sííí, sííííí! – Yoli gritaba sin importar “quien” oyera. - ¡Cómo te siento! ¡Fantástico!
Besaba mis ojos, mis orejas, mi cuello…
-¡Sos maravilloso…! ¡No sé qué más puedo decir! ¡La gloria! ¡El paraíso!
Cuando sentí la pija flojona, me levanté y me acosté a su lado totalmente agotado…
-Tesoro, sos único…
-¡Ehhhh…! - …y me fui… a quedarme totalmente apoliyado…
Cuando desperté estaba solo en la cama…
Estaba obnubilado… ¿Dónde estoy?
¡Sí! ¡Es la cama de Yolanda! ¡Uy! ¿Dónde estará? Me levanté e iba a salir del dormitorio cuando escuché murmullos que venían del comedor.
¡Dios! ¡Araceli lo debe haber visto! ¡Lo sabrá!
Tomé la ropa desparramada por la habitación y traté de ubicar mentalmente el baño. ¿Cuál sería la puerta? ¿Estará de este lado…, o del ...
... otro lado del comedor?
Pensé que estaría entre los dormitorios…
De pronto noté otra puerta en la habitación… ¿Será esa? La abrí. Si, por suerte. En el pasillo habría otro. Eso es. Me metí, hice mis necesidades y me bañé. Cuando salí, ya vestido, decidí jugarme. ¿Qué otra cosa iba a hacer?
Fui directamente al comedor.
-Hola, buenos días.
-¿Qué tal? ¿Dormiste bien? – Ambas sonreían y preguntaban…, como si no pasara nada…
-Hoy no hay que ir a trabajar. Desayuná con nosotras. ¿Estás bien? - Araceli inquiría divertida.
-Sí, sí, muy bien… Me quedé dormido. Ni cuenta me di…
-¿Ves? No solo yo estaba borrachina… ¡Jajaja! Mamá fue la única sobria ¿no?
-Si, por supuesto. Menos más que controlé la situación… ¡Jajaja! – Yolanda también se divertía.
Fantástica situación. Araceli reía.
-Yo…, yo…, creo… que tenemos que hablar… - Temblaba por mi propia audacia… - No te voy a ocultar nada. - Miraba a Araceli a los ojos… Yolanda miraba sonriente y prestaba atención. - Si…, Araceli, mi amor…, me acosté con tu mamá. No lo pude evitar…
-Lo sé tontito… Los vi esta mañana. Ambos en la cama…, sin contar los gritos de mamá… - Sus ojos eran todo amor. - Te lo había dicho ¿no? Pero no me molesta. Te conozco y esto que me decís lo demuestra.
-Si, Daniel, yo también sé que no hay otro como vos… Ya le había dicho a Araceli… que te había seducido…
-Te lo dije, Dani. Mamá… es imposible de negar… Lo sabía. Pero fuiste sincero: “no pude evitarlo”. ¡Nadie puede con mamá!
-¡Jajaja! ¡La nena es ...