Los blanquísimos jamones 9 - Relatos Eróticos

Los blanquísimos jamones 9

... exagerada! – Yolanda trataba de evitar tensiones. – Además fue una sola vez… ¡Tu hombre se durmió! ¡Jajaja!
Estaba parado del otro lado de la mesa. Me acerqué para besar a Araceli. Un beso tibio y anhelante… Me senté a su lado, y la miré a los ojos.
-No fue como con Patri y Romi… ¡Fue por puro placer! – Fui absolutamente sincero.
-No me cabe la menor duda… - ¡Araceli me decía que no estaba en juego el amor!
-La culpa es mía. – Yolanda estaba frente a nosotros. – ¡Quería saber por qué estabas siempre tan contenta desde qué conociste a Daniel! ¡Jajaja!
-Ahora lo sabés…, pero lo nuestro no es sólo sexo… ¡Hay tantas cosas que compartimos! – Araceli sonreía mientras contestaba a su madre. – Y no fue “exactamente” así, como vos dijiste, con Romi y Patri. No sólo “hacerles” un hijo. También hubo placer ¿no? 
-No tuvo nunca en juego nuestra relación. – Lo quería resaltar.
-Exactamente. Ahora… mami…, nos tenemos que ir… Pero volveremos… seguido… ¿estamos?
-¡No, no se vayan! Tenemos todo el día. Se pueden quedar…, es mi último día con vos. ¡No me lo negués por favor! – Parecía que Yoli rogaba… 
-Y…, no sé… ¿Vos qué opinás? – Araceli me preguntaba.
-Como quieras. Vos sos la hija… 
-¿Tenés problema si nos quedamos hasta la noche?
-Ninguno…
-Bueno… mami, te damos el gusto.
-Gracias ¡son unos amores! – Yoli se levantó. Rodeó la mesa y nos besó… en la boca… a ambos…
Araceli sonreía feliz. Yo… también estaba contento. Suponía que para algo serviría. 
-¿Qué planes tienen? ...

... –Probablemente Yolanda lo sabría, pero preguntaba como para hablar de algo.
-No creo que cambie nada. Por razones de las tías, estamos casi permanentemente en contacto. – Aclaraba Ari.
-Si, claro. Día… y noche… ¿verdad? – Yoli lo resaltaba.
-¡Jajaja! Noche y día… y no se nos hará largo… - Araceli lo confirmaba.
-Estoy segura… siempre ocupados… - Yolanda bromeaba. - ¡Espero que duerman algo!
-¿Y vos que harás? – La que preguntaba era la hija. 
-Lo de siempre. Mi vida tampoco va a cambiar…
-Tenés que encontrar una pareja. 
-Haré lo posible…, aunque ahora será más difícil.
-¿Por qué? 
-Bueno… nena…, lo sabés…, Dani es incomparable…
-No digas macanas. – Me hizo ruborizar. - Te dije que tenés que “conocer”… ¿eh? No solamente es la cama…
-Haré lo posible. ¡Jajaja!
Todos estábamos felices… Así pasamos la mañana… En realidad con continuas referencias al sexo… Con Araceli y la mamá era imposible otra cosa…
-De cualquier manera…, nos quedan cosas para practicar… - Yolanda insistía.
-¿Qué cosa? – Pregunté con alevosía. Araceli sonreía… ¡Sabía a qué se refería la mamá!  
Me vino a la mente algo que al principio me pareció extraño, pero que cobró fuerza, cuando Yolanda nos tomó de la mano y nos llevó a su dormitorio. ¡Yolanda y Araceli tienen relaciones sexuales entre ellas! ¡Seguro! ¡Yoli quiere hacer un trío! ¡Y Araceli lo sabía! ¡Lo habían hablado antes!
¡Yo era el que completaba el trío! ¡Ahora sí sería una maravilla total!
Me solté de la mano de Yoli y las abracé a ...