Los blanquísimos jamones 8 - Relatos Eróticos

Los blanquísimos jamones 8

... a que agujerito tenés que ir… ¡Jajaja!
	¡Araceli era inagotable!
Antes de dormirme lo pensé bien. Tenía que fijarme si estaban los elementos necesarios.
A eso de las tres de la mañana me desperté. Araceli estaba profundamente dormida. Me pareció una maldad despertarla. Lo más suavecito que pude saqué el brazo que estaba bajo su cuerpo, me levanté, fui al baño y luego a la cocina. Me fije bien. Estaba lo que buscaba. A la mañana seria la gran fiesta.
Nos despertamos alrededor de las 6.
-No me despertaste anoche.
-Vos tampoco.
-Estabas tan angelicalmente dormido que me dio pena hacerlo…
-No hay problema. Salvaremos el detalle ahora…
-¡Bárbaro! Voy al baño.
Araceli se levanta y desnuda como estaba – ¡qué cuerpo hermoso! – fue al baño. Dándome su mejor sonrisa, preparándome para lo que venía…
Cuando volvió, sonriente y dulce, me levanté. Al regreso pasé por la cocina y me hice de lo que quería.
-¿Fuiste a tomar agua?
-No. Fui a buscar el desayuno.
-¿Cómo?
-Si. ¡Ves? 
Tenía en las manos una barrita de chocolate y un pote de crema.
-¿Eso es bastante?
-Verás que sí. - Puse el pote de crema sobre la mesita de luz. El chocolate lo tenía en la mano. 
-Vení. Ponete en el borde, boca arriba.
-¿Qué… qué vas a hacer?
-Te gustará.
Me agaché e introduje la barrita de chocolate en la vagina.
-¡Eh! ¿Qué hacés?
-¿Te molesta?
-No, para nada. Después de entrar vos tantas veces, no me molesta nada. ¡Jajaja!
-Me la comeré mientras chupo.
-¡Sos un poquito libidinoso! ...

... 
-¡Qué poquito! ¡Soy totalmente libidinoso! – Ya tenía la boca ante la concha. - La libido existe desde el primero hasta el último segundo de vida en todos los seres. ¡Así qué a chupar y comer!
Tomé la barrita de chocolate con mis labios y la humedecí con la lengua. La solté un momento, siempre dentro de la nena, y sorbí el clítoris con los labios.
-¡Qué rico!
Con los labios y la lengua chupaba el chocolate mientras lo introducía cada vez más.
-Es lindo. ¡Se siente húmedo y durito…, pero yo no como nada!
-¡Ya va a llegar!
En más o menos 10 minutos había dado cuenta del chocolate… y aguantado con la barrita entre los dientes dos orgasmos de Araceli!
-¡Y a mí cuándo me toca!
-Ahora… 
Me erguí al costado de la cama. Tomé el pote de crema y unté toda la pija con la crema.
-Uy, que bueno. ¡A comer cremita!
Araceli se puso en cuatro patas y se dedicó a comer la crema, desde los huevos al glande. Yo aguantaba. No quería acabar todavía.
-¡Eh! ¡Me la comí toda y no acabaste!
-Ahora verás. Date vuelta, con el culo hacía mí.
Se colocó en posición. Le llené el culo de crema y me embarduné la pija.
-¡Ah! ¡Jajaja! ¡Qué bueno! ¡Cremita en el culito! – La nena era puras exclamaciones de gozo.
Empujé el glande, con crema y todo, dentro del ano. Todo bien. ¡Bárbaro! A medida que entraba seguía poniendo crema, hasta que tuve los huevos colgando contra la concha.
-¡Ahora va! - Comencé a bombear …
-¡Ay papá! ¡Qué liiiindooo! - Y acabó nuevamente.
-¡Ahora me toca a mí!
-¡Sí! ...