1. Boutique “la cariñosa”


    Fecha: 24/03/2021, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... logrará?
    -¿Te gusta mi amor?
    -¡Si, si, mucho!
    -¿Estás bien?
    -¡Si, claro! ¡Muy feliz!
    -¿Querés que sigamos o preferís parar?
    -¡Quiero seguir! ¡Me gusta mucho!
    -Bueno tesoro, vamos hacer una cosa… ¿sabés?
    -Si…, lo que usted quiera…
    -No me digás “usted…” - Le di un beso. - Tuteame y decime Daniel o Dani, como más te guste.
    -Si, como quie… como te guste…
    -Me voy a acostar en el sofá. Yo me acuesto ¿eh? Vos te montás sobre mí, poniendo las piernitas a ambos lados ¿si?
    -Cómo quieras… 
    -Bueno, así. Hacelo. - Camila se ubicó. Le indiqué como poner las piernas. - Quedate en cuclillas. No te apoyés. Dame las manos.
    La sostenía sobre mí. 
    -Hacemos algo muy lindo. Nos acomodamos de tal manera que yo pueda penetrarte, pero no como yo quiera, sino como querés vos.
    -¿Cómo?
    -Así, acomodate. - Se puso de manera que sentía mi glande a la entrada de la vulva. – Bien, bárbaro. Andá bajando. Despacito. Yo te tengo y te ayudo. Entrá todo lo que quieras. Cuando sientas molestia o dolor, parás o te levantás. Como mejor te sientas.
    -¡Si, si! Voy bajando…
    -Así, muy bien. ¿Sentía cómo entra el glande? 
    -¡Sí! ¡Muy lindo!
    -¿Te duele? ¿Te molesta?
    -¡No! ¡Para nada! ¡Me gusta!
    -Anda bajando…, lo que quieras…
    -¡Si! ¡Si! ¡Va muy bien…! ¡Ayyy…! ¡Me gusta!
    -Despacito tesoro, no te hagás daño…
    -No, para nada. ¡Me gusta mucho! ¡Te siento muy lindo!
    -¡Me alegro mucho! ¡Fijate en el espejo! Veo que te quedan 6 o 7 cm para entrar…
    -¿Eh?
    -Si. Veo cómo te la voy metiendo. Falta muy ...
    ... poquito…
    -¡Qué lindo! Pero…, me duelen las piernas de aguantar…
    -Despacito…, no te apurés. Apoyate con las manos en mi pecho…
    -Así…, vaaaa… - Y se la enterró hasta el fondo. Sentí su peso sobre mi vientre…
    -¡Uy dio! ¡Qué lindo Dani! ¡Qué lindo! ¡Aaaaahhh! – Se estremeció… y nuevamente sus fluidos fueron lanzados sobre mi pelvis. La pija y los huevos totalmente empapados…
    -¡Qué lindo! ¡Qué rico! - ¡A Camila le faltaba aplaudir! - ¿No te molesta que te moje todo?
    -No, para nada. Me gusta mucho, muchísimo. ¡Lo hiciste muy bien!
    -¡Muy bien lo hiciste vos! ¡Sos magnifico!
    -Bueno, ahora cabalgá.
    -¿Cómo? 
    -Saltá, como si anduvieras a caballito. ¡Dale, arriba, abajo! ¡Así! ¡Muy bien! – Aprendió rápido. – Si, subí y baja, mové el culito y las caderas, como más te guste. Así me sentís bien adentro…, mejor todavía. ¡Eso es! ¡Cómo cabalgar! ¿Viste?
    -¡Jajaja! ¡Que lindo! – La nena saltaba y movía las caderas soberbiamente bien. 
    De esa manera mi pija se movía dentro de ella, rondando por todo el perímetro de la concha, acariciando incluso el clítoris. Yo tomaba sus tetas.
    -¡No aguanto más! ¡AAAAAHHHHH! – Fantástico orgasmo.  
    -¡Qué lindo nena! Bueno ahora voy yo. ¡Salite!
    -¡Qué lástima!
    -¡Es qué me viene! ¡No quiero llenarte en la conchita!
    -Si… bueno… Yolanda me dijo…
    -¡Dale ¡Rápido! 
    Camila se levantó rápidamente. Yo hice lo mismo, y ella de sentó en el sofá. Ya sabía lo que venía. Antes que me parara y me acercara a su boca… ella ya le tenía abierta.
    -¡Muy bien tesoro! ...