Mis sobrinas Andrea y Natalia (9)
Fecha: 24/03/2021,
Categorías:
Incesto
Tus Relatos
Autor: Fernando Morante, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... darle un par de besos. Estaba radiante. La falda negra era complementada con medias negras. Me fui a tomar una ducha. Ella había pedido la cena la habitación. Pregunte por Natalia y había salido con sus amigos. Esta noche teníamos el apartamento para nosotros dos. Me duche y me vestí en unos 20 minutos. Era difícil esconder mis ganas, casi siempre tenía mi verga semi erecta. Cuando salí de la habitación, ya la comida la habían traído los mesoneros. Me acerque a ella para ayudarla a sentarse en la mesa y eso permitió, que sin darme cuenta, nuestros cuerpos se rozaran más de una vez. Creo que notaba que yo me acercaba de más y que tenía una significativa erección.
No podía más así que puse mis manos delicadamente en sus caderas y la acaricié mientras acercaba mis labios a su espalda. Comencé a besarle el cuello y seguía moviendo mis manos por encima de su vestido. Dijo “Amor vamos a comer, tengo mucha hambre. Es mejor que lo dejemos por un momento”. Yo no le hice mucho caso y seguí acariciándola, mientras me daba la vuelta, ahora frente a frente la abracé y le di un beso profundo. Le decía que tranquila, vamos a comer, pero mis manos hacían lo contrario, le tocaba el culo en círculos, ella estaba excitada también, creo que podía sentir mi bulto en su falda. Me dijo que nos sentáramos en el sofá. Ella se sentó y pensó que conversaríamos, pero yo insistí, quería un beso, me tumbé hacia su lado. Logré meter la mano por una abertura que tenía su top naranja y llegar a su ...
... sujetador, que era negro. Introduje mis dedos hasta llegar a su pecho, alcancé su pezón izquierdo. Estaba duro y erecto, como un centímetro, seguía forcejeando excitada.
Mi mano seguía acariciando su pecho y mi boca seguía consiguiendo algunos besos. Me dijo que de acuerdo, que ella misma se quitaría un momento el sujetador, que no quería que se rompiese. Entonces pude contemplar aquel espectáculo por el que había esperado todo el día. Andrea se quitó la chaqueta y el top color naranja y luego el sujetador negro, sus pechos se balanceaban libres ante mí. La verdad que los senos de Andrea son bellos y cortan el aliento.
Mis manos no podían más, se lanzaron a acariciar esas maravillas. Noté como cerraba los ojos con pasión y que respondía a mis caricias y se mordía el labio inferior. Aproveche para acercar mi boca a sus labios y nos besamos con pasión. Nuestras lenguas se mordían y acariciaban, y nuestra saliva se mezclaba. Mis manos habían tomado posesión de sus pechos y pellizcaban sus pezones. Acerqué mi boca al pecho más cercano, lo besé con ternura, lamí su pezón en círculos. Podía escuchar sus jadeos levemente, como suspiros. Todavía tenía puesta la falda. Mis manos ahora buscaban algo mas, mis dedos se introdujeron por debajo del elástico de la falda y pude palpar sus braguitas de seda negra. Al girar la mano por el contorno de su muslo pude alcanzar las gomas del liguero que sujetaban las medias negras que llevaba. Seguí acariciando sus muslos con mis dos manos. Poco a ...