1. Aromas y especias


    Fecha: 18/01/2018, Categorías: Hetero Autor: CalmaSola, Fuente: CuentoRelatos

    ... infusión...aquella sonrisa y aquellos ojos volvían a estar frente a mi.
    
    Cuando las reservas empezaron a escasear, pensé en ir a otro sitio a comprarlas. Creía que no soportaría volver a ver a aquel hombre sin que mi deseo me delatara.
    
    Pero al final pudo más mi ansia de verle que todos los pudores del mundo...
    
    Entré en el local, casi tímidamente, como si fuese una intrusa en casa ajena en vez de una cliente en un sitio público.
    
    La mezcla de olores de las diferentes hierbas y aromas era embriagadora y muy agradable. Sin resultar excesiva ni empalagosa.
    
    Él estaba atendiendo a una señora de avanzada edad, pero giró la cabeza para ver quien entraba. Una sonrisa resplandeciente apareció en su rostro y yo creí que la tierra se abría bajo mis pies. Quise salir corriendo pero mis piernas no respondieron...
    
    Volvió a prestar su atención a la señora, pero la sonrisa no se borró de sus labios.
    
    Mis piernas comenzaron a temblar y tuve que hacer un esfuerzo sobrehumano para acercarme al mostrador cuando la mujer al fin se fue con su bolsa en la mano.
    
    Por fin frente a él de nuevo...No, no habían sido imaginaciones mías. Aquel hombre me deseaba. Parecía que cada poro de su piel quisiera transmitírmelo... ¿Porqué nunca antes me había dado cuenta? ¿O es que aquel deseo había nacido de forma repentina? Fuese lo que fuese, no había ninguna duda de que su forma de mirarme no era inocente. Y yo...me sentía casi intimidada.
    
    Fue él quien rompió el silencio...
    
    Cuanto ...
    ... pasión por una planta... ¿ Pones la misma pasión en todo ?
    
    Mi cara debió cambiar o al rojo vergüenza o al blanco palidez...o a una mezcla de las dos cosas, si eso es posible.
    
    El hombre desde luego era muy atrevido y parecía muy seguro de si mismo, como si supiera de antemano lo que yo sentía bajo mi ropa interior al verle y al oír su voz.
    
    No seas tan tímida. Una persona a la que le atrae tanto la canela, debe poseer una gran sensualidad.
    
    Silencio. Falta de reacción. Ojalá yo fuese de ese tipo de personas que no se inmutan y saben parar los pies a los demás.
    
    Me gustaría que vieses una cosa. Esta noche. Cuando cierre. Algo especial que he preparado para ti...¿te gustaría?
    
    Y a veces...nuestra boca nos traiciona y no nos obedece cuando queremos parecer más duros...
    
    Si..Si, pero...
    
    El salió del mostrador y se dirigió a mi. Me puso un dedo en los labios para silenciarme...
    
    Shhhhhh...No digas nada. Ven cuando haya cerrado. Y no te preocupes por tu canela...tendrás toda la que quieras. Ahora, vete.
    
    Sin aliento, sin palabras. Un botón imaginario accionado por su voz activó el resorte de mi voluntad y salí del establecimiento.
    
    ¿ Que extraña clase de magnetismo era la que poseía aquel hombre? De repente pasó de ser un solo hombre atractivo a ser el centro de mis pensamientos y mis deseos.
    
    No pude ir a casa. Necesitaba caminar. Faltaba media hora para que él cerrase. No quería pensar, pero no me quitaba de la cabeza aquella maldita y penetrante mirada ...
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