Aromas y especias
Fecha: 18/01/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: CalmaSola, Fuente: CuentoRelatos
... traviesa, ni aquellos labios que tanto deseaba besar. El contacto de su dedo sobre mi boca parecía quemarme, como si me hubiese marcado a fuego con aquel gesto.
A pesar que anhelaba ver que era lo que quería enseñarme, no quería parecer demasiado ansiosa, así que me retrasé unos diez minutos.
Cuando llegué, no había luz en el interior. Intenté abrir la puerta pero estaba cerrada. Llamé golpeando el cristal, pero nadie acudió.
Me sentí frustrada, aquello era por haberme pasado de lista. Al parecer él no había querido esperarme.
Me encaminé dirección a casa, enfadada conmigo misma y con él por no haberme esperado diez minutos.
Justo cuando metía la llave en la cerradura del portal, pude apreciar tras de mi, aunque de forma más tenue, el mismo olor que inundaba la herboristería.
Supe que él estaba detrás de mi y saberlo hizo que mi mente y mi cuerpo se bloqueara.
Escuchar su voz con sus labios casi rozando mi oreja fue demasiado...
Que poca paciencia tienes. Salgo un momento y ya no me esperas. Tendrás que aprender a confiar un poco más en mi palabra y a ser un poco más obediente.
Pensé que te habías ido...Conseguí articular, sin entender muy bien su última frase.
Volvamos a la tienda. Allí está mi sorpresa...
Comencé a andar a su lado. Durante el par de minutos que tardamos en llegar mi cabeza era un torbellino de ideas inconexas y sin sentido.
Él abrió las puerta y me la franqueó. Cuando yo entré. El volvió a cerrar con llave, por ...
... dentro.
Enseguida noté que el olor del local había cambiado, por encima de todos los demás predominaba mi favorito...canela...
Él puso su mano justo entre la cintura y el comienzo de las nalgas, cosa que me hizo estremecer y me empujó levemente como para que le precediera. Pasamos por una puerta que yo pensé que daba al almacén.
En este había una escalinata por la cual yo subí delante de él.
Cuando llegué arriba, la luz estaba apagada, pero el olor a canela era tan intenso como nunca lo había sentido.
De repente, el encendió la luz y vi algo que me dejó maravillada. Era una habitación totalmente recubierta en mármol blanco con una bañera enorme y redonda que simulaba una pequeña piscina en el suelo. Estaba rebosante de agua y espuma y el vapor exhalaba el aroma que inundaba la habitación. Era como si hubiese hecho una enorme infusión jabonosa de canela.
Había varias mesas, también de mármol repartidas por la estancia. En algunas había unos recipientes de cristal grandes en que un flujo de agua se movía por medio de unos tubos de colores haciendo bonitas y diferentes formas. Las paredes estaban decoradas con objetos colgantes hechos a base de ramas de canela dispuestas en diversas direcciones y cantidades dando efectos diferentes...y había muchas...Debía haberlo hecho el mismo.
La habitación daba a una terraza que parecía ser bastante grande y en la cual se podían ver maceteros con muchísimos tipos de plantas diferentes. Todo lleno de color a pesar de la noche por ...