1. El eterno culo de mi mejor amiga


    Fecha: 29/03/2021, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Follet, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... me dijo que la invitara a otro lugar donde pudiera bailar, reírse, beber.
    
    Salimos de ahí y la llevé a un bar que visitaba con los amigos de la escuela, muy agradable, con música en vivo y buenos tragos, bebió dos copas más, bailamos un poco  más, lo disfrutó.  Salimos de ahí cerca de las once de la noche, me ofrecí a conducir y en el trayecto me preguntó si había estado con alguna mujer, le respondí que sí y me dijo que quería saber como era eso, me sorprendí mucho y sólo me reí, ¿quieres que te cuente?, no, quiero que me enseñes me dijo, mi excitación pudo más que mi pudor y me enfile al motelito que visitaba de vez en cuando, nada lujoso pero muy útil, antes de llegar puso su cabeza en mi hombro musitando cosas como, “estoy muy nerviosa, nunca lo he hecho, no vayas a pensar mal de mi, ya estoy harta de vivir así, que se vaya a la mierda mi papá”.
    
    Llegamos al motel, pagué, nos asignaron una habitación, al entrar a ella se sorprendió por la escasa luz, encendió la tv y apareció en la pantalla una escena porno, se sentó en la cama a verla, yo no atinaba a hacer algo, me invitó a sentarme junto a ella, la película me excitó aún más, y aunque tenía muchas ganas de estar dentro de ella le pregunté si estaba segura, me respondió que sí, empecé a besarla y aunque respondía con torpeza poco a poco aprendió, bajé una mano a su pecho, realmente estaban firmes, duros, su respiración empezó a agitarse, desabroché su vestido y lo bajé a la cintura, bajé los tirantes del bra y ...
    ... aparecieron sus pechos, firmes, duros, su pequeño pezón rosado estaba erecto, me prendí alternadamente a ellos, su pecho subía y bajaba de la excitación pero no sabía que hacer, tomé una de sus manos y la puse en mi verga que poco a poco empezó a apretar, le pedí que se levantará para sacarle el vestido, se lo saqué por arriba, la imagen que proyectaba era muy estimulante, debajo de las pantimedias un calzón blanco grande que le llegaba al ombligo y le tapaba las nalgas completamente, aún así era una figura hermosa, caderas anchas, piernas potentes, nalgas duras, levantadas, me hinqué frente a ella, besando su ombligo, bajé poco la pantimedia con el calzón besando cada parte que se descubría, su respiración se agitaba cada vez más.
    
    Una mata de vellos rizados negrísimos me dio la bienvenida, abrí un poco sus piernas y con la punta de la lengua toqué su clítoris, dio un pequeño grito, puse ambas manos en sus nalgas dispuesto a gozar de su coño, sus nalgas eran tersas, duras, lisas, su coño sabía a gloria, a cada lengüetazo se estremecía, le pedí que se acostara, le abrí las piernas e hincado en el piso me dedique a saborear su rico coño, puse sus piernas en mis hombros para abrirlo más y me dediqué a darle placer, sus jugos no tardaron en aparecer hasta que lanzó un fuerte chorro que me baño el rostro y el pecho, sus piernas temblaban y de su boca salieron jadeos que terminaron en un grito.
    
    Sin dejarla recuperarse volví a la carga, pasaba mi lengua de su coño a su culo, sorbía ...