Boutique “la cariñosa” 5 - Relatos Eróticos

Boutique “la cariñosa” 5

... palabras de cariño le encantaban.
-¡Qué lindo! – Las palabras para describir el placer se habían acabado…
Cuando me retiraba, Miri movía su cuerpo y me apretaba para retenerme adentro.
-No tengas miedo, no te la saco.
-No, no tengo miedo. Es que me gusta moverme, así la siento mejor. Si estoy quieta también la siento, pero si me muevo la siento más todavía, ¡cómo si yo estuviera trabada por tu pija! – La nena tenía un lenguaje sin complejos.
-¿Y así? - Se la moví dentro…, como si temblara.
-¡Sííí! ¡Qué lindo! ¡Sííí!
Con las manos sobre las tetas, comencé un suave bombeo. Miri se sostenía de los tobillos, las piernas dobladas, bien arriba, hacia su cabeza. ¡Nuevo orgasmo!
-¡Papi, papi! ¡No puedo parar! ¡Me recontra calentás!
-¡Tesoro! ¡Estoy por acabar!
-¡Dale! ¡Dale!
-Noooo…, adentro no… Podés quedar embarazada… ¿Dónde querés que acabe? – Yo sabía dónde, pero quería que me lo dijera ella…
-¡En la boca! ¡Quiero saborearte!
	Me retiré. Como cuando me hizo la cubana me acerqué de rodillas hacia su rostro. ¡No había tiempo para una cubana… ¿O siiii? Quería probar si era posible.
-Apretame bien la base de la pija, allí donde nace, junto a los huevos. ¡Bien fuerte! 
	Le llevé la mano hacia la base. 
-¡Apretá fuerte! – Apreté su mano. En otras oportunidades me había dado resultados.
-¿Así? ¿Por qué?
-Apretando bien fuerte en la transición entre los huevos y la pija se mitiga el deseo de acabar…
-¿Por qué no querés acabar?
-Porque quiero que me hagás una cubana…, ...

... y de otra manera no aguanto…
-¡Uy, sí, qué lindo! – Miriam ya se había agarrado las tetas para pajearme. Le puse la pija entre ambas y comenzó el vaivén…
	Como yo no tengo prepucio, por la antigua operación de fimosis, el glande siempre estaba descubierto y chorreaba gotitas pre seminal. Cada vez que Miri bajaba las tetas hacia la base del choto, yo acercaba el glande a su boca…, y la nena acariciaba con la lengua… Parece… que no voy a durar mucho…
-¡Sacá la lengüita! 
	Abrió la boca todo lo posible y apoyó su lengua en el labio inferior… Apenas tuve tiempo de poner el glande sobre la lengua…  ¡y saltó el primer chorro! Miri rápidamente tomó la pija con las dos manos y lo introdujo totalmente, apretando con los labios el tronco. ¡No desperdició ni una gota! Todo a la boca y todo a la garganta. ¡Tragó golosa!
-¡Mmmmmmm! – Luego de tragar, abrió la boca y sonrió, placentera. - ¿Viste? ¡No desperdicié nada!
-¡Sos la “mujer maravilla”!
-¡Mejor que esa! ¡Nunca la vi coger!
-¡Jajaja!
	Nos tiramos en la cama. No sé el tiempo que pasó.
-¿Estamos a tiempo?
-Si. ¡Justo para bañarnos! Será la primera vez que nos bañamos los dos solitos…
-Bueno, vamos…
	No es que implique un sacrificio ir a bañarme con Miriam, pero en realidad tenía miedo que apareciera la madre. Pero parece que a la nena le importaba un carajo. Lo más despreocupada por el tema.
Y fue como lo imaginé; nada rápido. Miri comenzó con sus caricias, y… bueno…, no soy de fierro. Cuando, con su boquita me puso al ...