¡Esa tarta de manzanas! - Relatos Eróticos

¡Esa tarta de manzanas!

... lugar, para que nadie jodiera. Tenía que organizarme en la obra. Aunque más no sea 10 días. Tal vez Patricia y Romina me dieran una mano.
	¡Ya lo sé! Sobre el Caribe… y no es una isla… ¡Una de las playas más lindas del mundo! ¡Y más tranquila! Y nos fuimos… ¡Un paraíso! Y nadie de “por aquí”. Algunos europeos del norte, rubias y rubios, algunos blanquitos, otros coloradotes, de tanto sol. Unos bungalows preciosos, entre montes y selva, riachos hacia el mar… ¡y silencio total!
	Con Araceli es otra cosa. Ningún apuro, ninguna urgencia. Todo el tiempo del mundo, cuando alguno de los dos quiera. La más ansiosa era Ari, por supuesto. En casa solo me tenía a la noche…, o  la mañana…, y en algunos casos, a la siesta. Pero acá a toda hora. Como conocíamos nuestros “vicios”, era todo suavidad y dulzura…, y en el mar…, cuando colgada de mi cuello, me toma de la cintura con sus piernas… ¡grandioso!  
En general, luego de nuestra sección de sexo matutino, a los 15-20 minutos, alrededor de las siete y media-ocho, yo me levantaba, mientras Ari retozaba alguna horita más. Había un desayuno, más o menos opíparo, según el despertar había sido más o menos activo, según las ganas y el esfuerzo. A los dos o tres día yo estaba dando cuenta de una exquisita tarta de manzanas, acompañado de jugos y riquísimo café, muy autóctono… Todo era autóctono allí…, cuando me sorprendió una exclamación:
-Tarta de manza… ¡DANI!
¡UY, noooo… Kirky! ¿¡Cómo diablos me la vengo encontrar aquí!?
-Hola, ...

... Dani. ¿Cómo estás? ¡Mirá adonde te vengo a encontrar!
-Si…, que casualidad… - Yo no estaba nada cómodo con este encuentro “casual”… ¡ni a 5.500 km me puedo ir sin que aparezca alguien que no quiero que aparezca! ¿Cómo puede ser?
-Sabés, estoy muy contenta de encontrarte, creía que nunca podría ser…
-Aja…
-Si, me imagino que a vos no te importa un pito, es más…, tal vez te molesta… - Tiene razón. ¡Me molestaba! - ¡Por eso me alegra encontrarte! Estuve mal, muy mal, con vos y con mamá. Sin la menor duda. Con ella estuve un año alejada, no había manera de que perdonara. Y tengo que decirte porque lo hice, no por hacerte daño a vos. ¡Sí a mi madre!
De pronto Kirky se detuvo. 
-¡Uy! Esperá…, estás con alguien seguro. ¡Te estoy molestando! ¡Me puse a hablar sin siquiera preguntarte! Hacía tiempo que guardaba toda esto.
-Bueno, sentate y compartamos la tarta. ¿Y vos con quien estás?
-Con nadie…
-¿Cómo?
-Trabajo aquí. Tengo un cargo administrativo, controlo ingresos y egresos de consumibles…
-¿Y no te molestan si te sentás en la mesa de un cliente?
-No, ahora no es mi turno. Comienzo a las diez…
-Acompáñame en el desayuno… - No quería evitar que ella se despachara con todas la excusas del mundo.
-Pero…, tu compañía…
-Es mi pareja. Por ahora está retozando en la cama. No va haber problema. Conoce TU historia…, así que te presentaré…
-Gracias. - Kirky se sentó, le serví tarta, jugos, café… - Gracias Dani…, y gracias por permitir que te cuente lo  que pasó. Te lo vuelvo a ...