¡Esa tarta de manzanas!
Fecha: 20/04/2021,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... repetir…, sé que te cagué la vida…, pero no fue contra vos… No sé si mamá alguna vez te habló de mi actitud…
-Me dijo que querías hacerle daño. Nada más.
-Si, eso. Quería hacerle daño. Un par de años antes de… que… te conociera… mamá tenía una pareja… Ya sabrás que mi papá había muerto varios años antes… Bueno ese tipo, su pareja… me violó…, bueno… más o menos… Yo no hice nada por evitarlo, tampoco por seducirlo, pero no me opuse a tener una relación con él. Imagínate, yo era muy chica, casi una nena…, y me sentí muy halagada de que un hombre quisiera tener sexo conmigo… ¡toda una mujer! – Kirky lo relataba sin vergüenza…, casi como un trofeo… - Cuando mamá se enteró lo echó. En ningún momento se me ocurrió pensar que le hacía daño a mamá. ¡Para nada! ¡Tan irresponsable era! Y me prohibió salir con amigas o amigos. Nada, no podía ir a un cumple, a una fiesta, una reunión de amigos… ¡Un total desastre! – Acá Kirky estaba enojada. - Cuando te conoció a vos… me puse furiosa, no por vos, por supuesto… ¡Ella estaba en la gloria! ¡Y yo jodida! ¿Por qué ella podía ser feliz y yo no? Si para ella no había nada de malo tener sexo mañana, tarde y noche con un tipo… -ese “tipo” eras vos-, ¿por qué yo no…? ¿Por qué tenía quince? ¡Si ella me había tenido a los 15 años! ¿Ella sí y yo no…?
-Hola, mi amor- Llegaba Araceli, con su mejor sonrisa… y con su mejor bikini… - Me levanté para besarla…, Kirky también se levantó, con respeto… y sorprendida.
-Ari, tesoro, te presento a Kirky, te ...
... hablé de ella…
-Si, claro. ¿Estás de vacaciones? – Ari no quería darle importancia al “encuentro”.
-No, trabajo aquí.
-¡Vaya coincidencia! - Por un momento sospeché que Ari supuso que yo lo sabía de antemano… Se sentó junto a mí.
Kirky le contó sumariamente lo que me había contado. Ari escuchaba atentamente. No tenía cara de dudas… por suerte… ¡Lo único que faltaba es que me volviera a cagar la vida!
Terminé mi desayuno y, sin más, les dije… que iba al mar… Me levanté y me fui. ¡Qué Ari la conozca por su cuenta!
Luego de un par de remojadas, me sequé un poco al sol y cuando sentí que picaba, me interné en el hermoso monte, apenas a 30 metros del mar. Me tiré sobre el suave césped, como hacía siempre, antes que llegara Araceli. Allí descansaba del “agitado” despertar y dormitaba unos 10 o 15 minutos, hasta que suponía que ya estaba Ari en la playa. Hoy tardaría más…
No sé cuantos minutos después me despertaron unos gemidos… ¡Señal de que alguien estaba cogiendo por allí cerca! Trate de ubicar de qué lado llegaban los sonidos y apoyándome en los brazos, me erguí un poco para ver qué “pasaba”. ¡Y sí que pasaba! Vi detrás de unos arbustos la espalda y el culo de una mujer… ¡Era una mujer, sin dudas!
Quien sea que fuera, estaba tirada sobre otro cuerpo, que la hacía gemir y moverse. Era lo típico: o estaba empalada o estaba haciendo un 69. Los gemidos y pequeños grititos era de ambos. Me llamó la atención… ¡los gemidos parecían ambos de mujeres! Traté de ver mejor, pero ...