Pregunta Comprometida
Fecha: 01/06/2021,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... inolvidable.
-Tenemos tiempo. ¿Vamos a tomar y comer algo? ¡Tuvimos mucho desgaste! ¡Jajaja! – Laura era tan elegante e inteligente que no quería ponerme en apuros por tener que tomarme tiempo para volver al coito.
-Como quieras…
-Si, vamos. – Me tomó de la mano para “ayudarme” a levantar. – Vamos vago…
Fuimos a la sala, donde habíamos dejado bebidas y copas.
-¿Dónde tenés comida?
-En la heladera hay una picada y una tabla de quesos…
-¡Pensaste en todo! ¿Te molesta que siga desnuda? …y chorreando jugos y juguitos…
-¡Jajaja! ¡¿Cómo me va a molestar?! ¡Sos el poema caminando! – Fue hacia la cocina, moviendo exageradamente el culo. - ¡Eso, así me gusta!
-¡Jajaja! ¡Espero que me dejés comer! – Ella sabía que no tenía más remedio.
Entre besos…, muy discretos, picábamos y bebíamos el vino. No demasiado, por lo menos yo. Quería estar lo más sobrio posible. De cualquier manera le diría a Laura que quería dormir un rato…, “para hacer la digestión”.
-¿Vamos a acostarnos, Lauri?
-¿Para seguir jugando?
-Para dormir un ratito.
-Si, claro. Me gustaría mucho dormir con vos. ¡Mi fantasía desde que te conocí!
-¿Dormir solamente?
-¡Noooo! Todo, todo… Bueno algún gusto me di…
-¿Alguno, nada más? – Fuimos al dormitorio. Yo caminaba atrás de ella, tomándole las tetas.
-¡Todos! Bueno… casi todos… Me faltan algunos… - Laura giró la cabeza y me besó.
Nos acostamos.
-¿Hacemos cucharita?
-¡Por supuesto, tesoro¡
-¡Pero no hagas trampa! ¡No me la metas cuando esté ...
... dormida!
Nos colocamos en la mejor posición para una pareja. Sentía sus glúteos contra mi pelvis. ¡Lástima que no tenía fuerzas!
-¿Tomaste otro viagra?
-Si, recién. Cuando fuiste a buscar la comida.
-¿Lo hablaste con el médico?
-Vi al cardiólogo hace unos días. Me dijo que podía hacerlo, pero no más de una cada tres horas. Ando muy bien con el “cuore.” Sobre todo ahora, que te tengo en mis brazos.
-Seguro ¿no? No quiero que te pase nada.
-Nada me va a pasar mientras te tenga en mis brazos.
-¿Cómo sabías que lo ibas a necesitar. ¿Tenías otro programa? – Laura, de espalda a mí, y con mis brazos rodeándola, me besaba los brazos y las manos, que había puesto sobre sus tetas.
-¡Ni se te ocurra! ¡Solamente pensaba en vos… y sólo en vos!
-¡Me gusta que me engrupas!
-¡La pura verdad! Te lo juro por los nietos que alguna vez tendré.
-¿Cuántos hijos tenés?
-No, ahora no. Durmamos y luego te cuento…
No sé si llegué a terminar esa frase. Creo que ya estaba dormido…
Desperté sintiendo su pierna sobre la mía. El calor y suavidad de su piel eran maravillosos. Tenía mis manos sobre sus tetas y sus manos sobre las mías. ¿Estaría despierta? Yo tenía ganas de ir al baño, pero no quería despertarla, si es que dormía. ¿Cómo hago?
Como estaba apoyado sobre mi derecha, levanté suavemente el brazo izquierdo, separándolo de su teta y de su mano…
-Ah, estás despierto.
-¡Oh! No quería despertarte.
-Estaba despierta de antes. No me movía para no despertarte. Además sentía tus manos sobre mis ...