1. Pregunta Comprometida


    Fecha: 01/06/2021, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... tetas… ¡qué lindo dormir así!
    -Siii… mi amor. Pero… quiero ir al baño… No tengo más remedio.
    -No hay problema, yo también. 
    -Bueno, andá.
    -No anda vos. ¡Cantaste primero!
    -¡Jajaja! – Todo es alegría con ella.
    Me levanté y fui al baño. Me descargué de todas partes, me lavé bien, y volví a la cama. 
    -Ahora te toca a vos… - Estaba parado al lado de la cama…
    -¡Qué lindo culito que tenés! ¡Jajaja!
    -¡Por vos me hago trolo!
    -¡Nooo! ¡Ese culito es sólo para mí!
    -¿Y este? - Le acaricié un glúteo.
    -Todo tuyo…
    -¿Si? ¿Cuándo? 
    -Ahora mismo. Esperá que vaya al baño. – Tomó su bolsito.
    	Estuvo unos cuantos minutos. Yo casi dormitaba.
    -¡No te duermas ahora! – Y sentí su boca contra la mía.
    -¡No, no! Tardaste mucho.  
    -Me estaba poniendo en condiciones para vos… - Tomó la pija con ambas manos, agachada sobre la cama. – Oh… a esto le hace falta una buena mamada…
    	Me encantaba como se había desinhibido con el lenguaje.
    	Parada, al costado de la cama, se agachó y la introdujo toda en su boca. La recorría con la lengua, la sacaba y metía, besaba el glande, lo lamía… 
    -¡Aaaahhhh! - ¡Sí que era lindo!
    -¡Jajaja! ¿Te gusta?
    -¡Muchísimo!
    -¿Querés que me ponga de perrito?
    -¡Si, dale! – Me levanté con el choto bien al palo. Ella se acomodó en cuatro patas al borde de la cama. Conocía todos los modos y posiciones. ¡No había que enseñarle nada!
    -¿Estás bien?
    -Si, claro. Me dejaste bien al palo.
    -¡Jajaja! Esperá. Dame el bolsito. – Se lo alcancé. Así como estaba hurgó dentro ...
    ... y sacó un pomo. – Toma, ponemeló en el ano… ¡y embardunate la pija!
    	¡Había venido totalmente preparada!
    -¡Sííí! Yo te iba a poner. Tengo la pomada…
    -¡Ahhh! ¡Estabas preparado!
    -Bueeeeno…, vos también…
    -Y…, no vine sólo a escuchar música y comer una picada… ¡Jajaja! - Ya tenía crema en el orto. Se lo habría puesto en el baño. ¿Habría mierda adentro? – No tengas miedo. ¡Estoy limpita!
    	Me adivinaba el pensamiento. 
    -¡Lo tenés hermoso! – Le pasé los dedos y saqué todo lo que pude.
    -¿Qué hacés? 
    -Luego te pongo. Te quiero besar…
    -¡Ay loquito!
    	Me agaché y le besé todo el culo. Los glúteos, el perineo, la concha…, y fui al ano con la lengua preparada. Lamí, besé y chupé. Le metí uno…, dos dedos. Y volví con la lengua, a tratar de penetrar…
    -¡Qué lindo! ¡Eso no lo esperaba! - ¡Estaba riquísima!
    	No sé si pude con toda la lengua…, pero la sentí bastante adentro. ¡No iba a ser difícil! ¡Tenía bastante entrenamiento! ¡Ella y yo!
    	Entonces sí. La unté bien…
    -¡Esperá! ¡Esperá! 
    -¿Qué pasa?
    -¡Te quiero poner la crema! – Se irguió, se dio vuelta, tomó el pomo de mis manos y me untó todo, tronco y cabeza, bien llenita… - ¡Así va a entrar mejor! ¡Y la tenés reduraza!
    	Se volvió a acomodar ofreciéndome ese culo maravilloso. ¡Ni un granito, ni una verruguita! ¡Nada! ¡Lisito, suave y delicioso!
    	Tomé la pija con una mano. Con la otra acariciaba sus glúteos. Apoyé la cabeza en el hoyito. Empujé suavemente…
    -¡Si! ¡Así! ¡Te siento! – Se acomodó.
    -No te movás, por lo menos ...