Pregunta Comprometida 2 - Relatos Eróticos

Pregunta Comprometida 2

... de punta! – Laura, además de caliente, que reflejaba en sus besos y caricias, estaba divertida por mi relato.
-Si claro…, en la punta de la pija… - Y le besé una teta.
-¡Caradura! ¿Y cómo fue ese día?
-Cabalgata… 
“Luego de su orgasmo, y la correspondiente chupada, me tiré boca arriba, con la pija bien al palo, y le pedí a Susy – suavemente, por supuesto -, que se monte sobre mí. Susy, hasta con timidez, se enancó en cuclillas sobre mí. No quise presionarla para nada. Esperaba su iniciativa…, pero no pasaba nada, así que me agarré al choto, y le indiqué que se baje, despacito,  bien comodita…, para que yo vaya entrando. La tomé de las manos y la sostuve mientras iba entrando. Tenía los ojos cerrados y la boca entreabierta, con la lengua sobre el labio inferior. Cuando se apoyó totalmente sobre mí, empujé hacia arriba. “¡Aaahhh!” Susy suspiró… Otra vez para arriba y nuevo suspiro. A la tercera sacudida hacia arriba, Susy comprendió como venía la cosa. Tomada por mis manos, flexionó las piernas y acompaño mi movimiento. ¡Entendió que hacer! Subir y bajar, subir y bajar…, primero despacito… y empezó a tomar velocidad ¡Una cabalgada de experta! No hacía falta que la tomara de las manos. Se apoyó en mi pecho, y… mi duda existencial: ¿qué hago? ¿Le tomo las tetas…, o miro como saltan? ¡Tremenda cabalgata! No sé si no sabía o lo simulaba. Pero ahora lo hacía perfecto. O lo sabía de antes…, o era genial en el aprendizaje del sexo. 
Ahora me tocaba a mí. “Acostate, que voy a ...

... eyacular.” Seguía con mi lenguaje de caballero. Me subí sobre ella. Iba a sus tetas. Susy cerró los ojos y se mordía el labio inferior. Cuando sintió mi peso sobre su vientre abrió los ojos. Tal vez esperaba una nueva acabada en su ombligo. Me miró intrigada “¿Qué hacés?” “Vamos a hacer una cubana”. “¿Qué cosa?” “¿No sabés que es una cubana? “No ¿qué es? “Me pongo entre tus pechos y me masturbás con ellos.” “¿Cómo?” “Te explico.” Me acomodé con la pija absolutamente dura y mojada por sus fluidos entre las tetas. “Bueno, es así.” 
-Vos lo sabés muy bien Lauri… ¡y la hacés bárbara!
-¡Jajaja! ¿Pensabas acabarle en la boca?
-No, no. Solo demostrarle lo que es, como paso previo a la mamada.
	“Así que tomé sus manos, le hice apretar las tetas contra la pija, y le dije como moverlas. Eso todos lo saben, pero parecía que Susy no. ¿Qué hizo de su vida esta mujer? “¿Ves? ¡Esto se llama cubana! También “una rusa”… o vaya saber cómo…” “¡Jajaja! ¡Parece divertido!” Susy se entusiasmó con la “cubana” o lo simulaba. ¡Qué sé yo! Dale que dale con las tetas masajeando la pija. Eran tan abundantes sus tetasas que me la agarraba perfecto. Claro, ella no sabía, o sabía y lo disimulaba, que mi intención era que el semen saltara sobre su cara. Quería saber la reacción. Primer paso para una mamada. Yo acariciaba su cuerpo. Puse una de mis manos en su cabeza y la otra la llevé a la concha. Duró poca la cubana… “¡Ah ah ah! ¡Aaaaahhhhh! ¡Me vieneeee!” Y lancé los chorros sobre su cara. Boca, nariz, ...